La campaña electoral del precandidato prevé expulsar a todos los inmigrantes ilegales del país, así como elevar el costo de los visados para los mexicanos.
Donald Trump, el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, bien conocido por sus comentarios racistas hacia los mexicanos, no da tregua en sus críticas al gobierno ni en su campaña contra los inmigrantes.
La campaña electoral del precandidato prevé expulsar a todos los inmigrantes ilegales del país, así como elevar el costo de los visados para los mexicanos si no construyen un muro en la frontera con Estados Unidos que detenga el flujo de inmigrantes.
Si se convierte en presidente, Trump anulará órdenes ejecutivas del actual presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la inmigración y deportará a todos los inmigrantes ilegales de la nación norteña, según declaró el multimillonario en una entrevista exclusiva con Chuck Todd, de la cadena NBC y replicadas por RT.
“Vamos a mantener las familias unidas, pero tienen que irse”, dijo Trump en la conversación. Se mostró tajante y dijo que los inmigrantes ilegales tendrán que abandonar el país, incluso si no tienen un lugar a dónde ir.
En el contexto de su campaña electoral, el multimillonario publicó en la Red un documento completo de política migratoria, en el que explica que “hará que México construya el muro” en la frontera del sur de Estados Unidos con el objetivo de proteger al país del flujo de inmigrantes. Según el documento, el precandidato aumentaría el costo de visados para los mexicanos si México no cumple con su exigencia.
En el documento también promete triplicar el número de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés), y dejar de financiar a las ciudades llamadas “santuarios” —que albergan a refugiados e inmigrantes— que no tomen parte en redadas de la inmigración federal.
Con estas propuestas, echa leña al fuego de la indignación de los activistas latinoamericanos y los grupos de defensa que han criticado la candidatura del republicano desde el principio, cuando el neoyorquino inició su campaña con un discurso en el que acusó a México de enviar “criminales” y “violadores” a Estados Unidos.
Fuente: Granma
Granma
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