Estos son los vínculos de la familia Erdogan con el Estado Islámico

Sumeyye Erdogan

El presidente turco Recep Tayyib Erdogancreó en suelo turco, en la ciudad fronteriza con Siria de Sanliurfa, un hospital secreto para los yihadistas del Estado Islámico heridos en combate. Esta urbe cuenta, además, con un campo de entrenamiento secreto de al-Qaeda, según han denunciado varios generales del Ejército israelí.

Los heridos del Estado Islámico son transportados al hospital por miembros del MIT (los servicios secretos de Turquía) en vehículos militares turcos. Según varios testimonios, la persona que supervisa la actividad del hospital es Sumeyye Erdogan, hija del presidente de Turquía. Sumeyye Erdogan es también responsable de Relaciones Internacionales del AKP (el partido islamista que ostenta el poder en Turquía).

Los servicios secretos occidentales tienen también conocimiento de cómo las miles de toneladas de petróleo extraídas por el Estado Islámico están siendo introducidas de contrabando en los mercados internacionales por la empresa multinacional BMZ Ltd, compañía marítima de Bilal Erdogan, hijo del presidente Recep Tayyip Erdogan, en una clara violación de la resolución 2170 del Consejo de Seguridad de la ONU.

En este sentido, hace unos meses, el coronel español Pedro Baños Bajo, experto en geoestrategia y terrorismo internacional, explicaba en una entrevista publicada en exclusiva por La Tribuna del País Vascoque los principales analistas independientes no dudan en afirmar que en la aparición en Siria del Estado Islámico “tuvieron mucho que ver los servicios de inteligencia turcos y los países del Golfo, encabezados por Arabia Saudí que, por cierto, es un país que, de forma oficial, comete actos tan execrables y horrendos como los que comete el Estado Islámico”.

Baños Bajo añadía que para darse cuenta de la influencia en la región de Turquía y de las monarquías del Golfo, “es importante tener en cuenta dónde surge, geográficamente, el Estado Islámico”. Si nos fijamos bien, el EI empieza sus acciones en el norte de Alepo (segunda cuidad siria) porque es una zona muy próxima a Turquía en la que el servicio secreto de este país, el Milli Istihbarat Teskilati (MIT), actúa con comodidad. Por ello, la mayoría de expertos piensan que tuvieron que ser  los servicios secretos turcos los que, en un primer momento, suministraron armas, apoyo y financiación al Estado Islámico. A ello se une el hecho, según lo declarado oficialmente por los principales líderes políticos europeos, de que ha sido a través de la frontera turca como han llegado la mayoría de los combatientes extranjeros –y muy especialmente los procedentes de la UE- que han ido engrasando las filas del Estado Islámico. Una cosa debemos tener clara: si el EI, incluso con la fuerza que tiene en estos momentos, no tuviera apoyo externo, no existiría. Esta es la auténtica realidad”.