El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que el éxodo masivo de refugiados hacia Europa podría tener efectos positivos para los empresarios a corto plazo.
La institución determina que las más de 995.000 peticiones de asilo registradas en los 10 primeros meses del año pasado deberían traducirse en un “modesto incremento del PIB”, a medida que los Gobiernos aumentan el gasto en acoger a los recién llegados y las empresas se benefician de mano de obra barata.
En los principales países receptores como Austria, Alemania y Suecia, la patronal podría beneficiarse de un mayor grado de explotación laboral sobre estas personas.
“Con una elevada tasa de desempleo, la integración de los refugiados podría tomar cierto tiempo”, apunta el informe presentado por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en Davos.
Entre las medidas para “liberalizar el mercado laboral europeo para integrar a los refugiados”, el documento del FMI recoge una controvertida recomendación a los países que acogen las mayores cuotas: hacer “excepciones temporales al salario mínimo” para facilitar la entrada de los refugiados al mercado laboral. En otras palabras, que estas personas trabajen por debajo del salario mínimo establecido, lo que se traduce en mayor explotación laboral.
LibreRed/El Economista
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