Por RT
Después de que China legitimara la lucha de sus tropas contra el terrorismo en el extranjero, cabe preguntarse si Pekín combatirá al Estado Islámico en Siria o no.
¿Enviará China tropas a Siria? Esta es la pregunta que se hacen varios expertos después de que hace una semana Pekín aprobara la nueva ley antiterrorista que permite a sus militares lanzar operaciones contra el terrorismo fuera de sus fronteras, con el consentimiento de los países implicados.
Un día después circuló por la Red una noticia publicada por el portal The EU Times sobre el presunto envío a Siria de 5.000 militares de las fuerzas especiales chinas acordado con Damasco, información que desde entonces no ha sido confirmada.
Esta semana el portal Breitbart News citó a varios diarios chinos para concluir que los medios estatales del gigante asiático empezaron a describir a Pekín como el perfecto mediador en la guerra en Siria.
China se siente amenazada dentro de sus fronteras por los islamistas de la Región autónoma Uigur de Sinkiang, así como por aquellos que se unieron al conflicto en Oriente Medio e intentan regresar al país con intención de perpetrar atentados.
El periodista militar Seymour M. Hersh sostiene en la la revista ‘London Review of Books’ que “China y Rusia quieren cooperar con EE.UU. en contra del terrorismo”, y cita al embajador sirio en China, Imad Moustapha, para subrayar que a Pekín le preocupa la posible ayuda de Turquía a los islamistas chinos.
Asimismo, otra razón por la que a Pekín le preocupa el conflicto en Siria, reside en el hecho de que China, supuestamente, habría destinado más de 30.000 millones de dólares para la reconstrucción del país árabe después de la guerra, afirmó el embajador Moustapha, lo que explicaría el interés de China en combatir también al Estado Islámico.
En este sentido, el portal SVpressa recoge la opinión de Andréi Ostrovski, de la Academia rusa de las Ciencias, según el cual una de las rutas proyectadas del “principal programa económico de China para los próximos años es la ‘Nueva Ruta de la Seda’ que pasará justo por los territorios afectados por el conflicto militar”.
Entre la economía y la seguridad
No obstante, varios expertos rusos coinciden en que el envío de las tropas chinas a Siria es algo poco probable. Así, Alexéi Máslov, de la Escuela Superior de Economía (ESE), opina en una entrevista con el portal que al examinar en octubre de 2015 la posibilidad de desplegar tropas en Siria en el marco de una coalición antiterrorista liderada por Rusia, el Gobierno chino consideró “extremadamente desaventajosa” la participación en acciones militares.
Esta decisión tendría que ver con la imagen de Pekín a nivel internacional. “China estuvo muchos años sin participar en conflictos armados en el extranjero, temiendo la reacción negativa tanto dentro del país como fuera”, explica Máslov.
Otros expertos citados por el portal coinciden en lo improbable de una implicación militar de China en Siria. Según Mijaíl Kárpov, de la ESE, China mantiene estrechas relaciones con Arabia Saudita, lo que se traduce en un volumen de negocio de 70.000 millones de dólares anuales, así como con otros países árabes. Esta es la razón por la que el experto no cree que Pekín “se arriesgue para interferir en la situación en Siria”.
“Pekín prefiere luchar contra el terrorismo dentro del país y no comprometerse demasiado en Oriente Medio, ya que tiene relaciones establecidas con varios de los jugadores principales”, opina Semión Bagdasárov, experto del Centro del Estudio de los países del Oriente Medio y de Asia Central, citado por el portal. Según él, “China esperará a ver quién gana en Siria, vendiendo armas mientras tanto a las partes interesadas”.
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