El atentado terrorista contra un vehículo de transporte militar en el centro de Ankara, capital de Turquía, que se saldó con 28 muertos y 61 heridos, se presenta como el pretexto que necesitaba el gobierno de Erdogan para justificar sus próximas acciones en el norte de Siria.
Pocas horas después del atentado, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, acusó a los kurdos sirios del Partido de la Unión Democrática (PYD) de organizar el atentado del miércoles en Ankara.
“Ya sabemos los autores del atentado, son personas asociadas con las fuerzas de autodefensa (ala militar del PYD)”, dijo.
Precisó que el ejecutor directo del atentado fue el sirio Saleh Nedjar.
A su vez, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que Turquía no se va a quedar de brazos cruzados en Siria.
“No nos callamos en el contexto de las provocaciones del Partido de la Unión Democrática (PYD) al norte de Alepo, no podemos y no vamos a quedar aparte en el contexto de intentos de crear un statu quo en la región que contradice la voluntad turca”, dijo el mandatario.
“Nuestra sensibilidad a los sucesos en la parte siria de la frontera es la misma que respecto a la integridad territorial turca”.
“Ankara no dejará crear en sus fronteras sureñas un nuevo Kandil”. Recordemos que Kandil es una región en el norte de Irak, controlada por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía.
La artillería turca desde hace cuatro días dispara contra las posiciones de las fuerzas de autodefensa kurdas situadas en Minneh, en el norte de Siria.
UN NUEVO ATENTADO REFUERZA LAS INTENCIONES DE ERDOGAN
A ello debemos añadir un nuevo atentado pocas horas después, contra otro convoy militar turco, que ha provocado seis muertos y varios heridos en la provincia suroriental turca de Diyarbakir.
Esto vendría a colación de una noticia del día anterior a los atentados,en la que Turquía expresaba su intención de crear una “línea segura” que incluirá 10 kilómetros dentro del territorio sirio. La zona de la que habla Ankara comprenderá la localidad siria de Azaz, situada en la gobernación de Alepo, y que recientemente las milicias kurdas liberaron de terroristas.
Así pues, los recientes atentados justifican plenamente cualquier invasión turca del norte de Siria bajo el pretexto de “garantizar su seguridad” ante el terrorismo kurdo.
Y una vez dentro de Siria, Turquía podría buscar restablecer una línea de suministro segura para sus aliados que resisten en Alepo la ofensiva del ejército Sirio, respaldado por Irán y Rusia.
No hace falta ser un genio para intuir que detrás de los recientes atentados en Turquía podría estar la sombra del propio gobierno turco…
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