viernes, 13 de mayo de 2016

Gobiernos y organizaciones de América Latina denuncian el golpe de Estado en Brasil

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El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó el golpe parlamentario que enfrenta hoy la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, luego de que el Senado aprobara el inicio de un juicio político en su contra.
“Hermana Presidenta @dilmabr sentimos la misma indignación que usted y su pueblo frente al golpe congresal y judicial”, escribió Evo en su cuenta de Twitter.
Un comunicado del Gobierno boliviano señala que el proceso de destitución presidencial contra Dilma, en base a una farsa jurídica y política, pretende desestabilizar la democracia y desconocer la voluntad de los pueblos expresada en el voto popular.
Esto demuestra una intención de desconocer los 54 millones de votos que llevaron a Dilma Rousseff a la presidencia, señala el texto.
Bolivia hizo un llamado a todos los Estados de la región a dialogar sobre esta situación, ante el peligro que significa el debilitamiento de la institucionalidad, provocada por una oposición incapaz de lograr los votos necesarios para formar un gobierno.
En este país dirigentes políticos y sociales condenaron el juicio contra Dilma por un crimen de responsabilidad que nunca cometió.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, advirtió que el proceso se realiza sin ninguna prueba y con un irrespeto a la Constitución brasileña.
No se está respetando la Constitución, se la ha elegido democráticamente y democráticamente debería terminar la gestión, manifestó.
Mientras, dirigentes de la Central Obrera Boliviana y de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos señalaron que el impeachment es una acción planificada por la oligarquía y los poderes imperiales contra el proceso de cambio en Latinoamérica.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que la destitución de la presidenta Dilma Rousseff es una “canallada” y un golpe de Estado de factura estadounidense.
“No tengo ninguna duda de que detrás de este golpe de Estado está la factura ´Made in USA´”, dijo Maduro durante una intervención televisada, y ofreció solidaridad a Rousseff al destacar que Venezuela “rechaza la canallada injusta que se ha hecho contra esta gran líder”.
Rousseff fue apartada del cargo tras una votación del Senado en Brasilia, que acordó abrirle un juicio político y en su lugar se juramentó el vicepresidente Michel Temer.
Maduro pidió “a los jefes y jefas de Estado a levantar una voz de dignidad y de justicia: lo que se está haciendo ahora a Dilma es un golpe de Estado tremendamente injusto (…) es una canallada que debe ser rechazada por los hombres y mujeres dignos”.
El mandatario sostuvo que “poderosas fuerzas oligárquicas, mediáticas e imperiales han decidido acabar con las fuerzas progresistas, populares y de izquierda del Continente”.
“Alguna gente creía que el problema era Venezuela. No. Vienen por todos”, asentó.
Brasil “es miembro de los BRICS (Grupo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y muy importante para el mundo, por lo que este es un golpe para que Brasil se detenga y para dañar a los BRICS y a la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe)”, según el mandatario.
“El golpe de Estado en Brasil es una señal grave y peligrosa contra la estabilidad de todo el continente”, insistió.
Caracas y Brasilia han sido estrechos aliados políticos durante los gobiernos del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y su sucesor Maduro en Venezuela, y de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Rousseff.
La central sindical uruguaya PIT-CNT calificó de golpe de Estado la separación de Dilma Rousseff de su cargo por 180 días, tras aprobarse el inicio del juicio político por el Senado brasileño.
Un comunicado de la organización obrera difundido hoy en esta capital afirma que las votaciones de la Cámara alta y antes en la de Diputados desconocen la voluntad del pueblo brasileño, cuando hace apenas dos años 54 millones de votos respaldaron a Dilma en las urnas.
La separación de la presidenta de Brasil, sin que existan contra ella “tan siquiera una acusación que la responsabilice de corrupción, constituye un golpe de Estado”, subraya el texto.
El cual, asegura, está “enmarcado en una ofensiva del imperialismo”, las clases dominantes, la derecha y los grandes medios de comunicación en todo el continente “para frenar los procesos de avance que nuestros pueblos han construido”.
La central obrera reafirma el compromiso de seguir movilizados con el conjunto de organizaciones uruguayas, en solidaridad con la lucha de los trabajadores y el pueblo brasileño, y en defensa de la democracia.
Plantea, asimismo, que al menos 303 diputados, de los 513 de la Cámara baja que aprobaron el impeachment, están acusados de delitos que “van desde fraude hasta homicidio” y 49 de los 81 senadores también están bajo severas sospechas.
Nueve diputados argentinos de la coalición Frente para la Victoria (FpV) calificaron como un golpe de Estado la apertura del juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y acusaron al Gobierno de Mauricio Macri de mostrar una actitud progolpista, según anunciaron el jueves en un comunicado.
“Rechazo al Golpe de Estado en Brasil y a la actitud progolpe del Gobierno argentino”, señalaron los nueve diputados kirchneristas Guillermo Carmona (Vicepresidente 1° Comisión de Relaciones Exteriores y Culto HCDN), Luis Basterra, Julio Solanas, Luis Bardeggia, Alberto Ciampini, Juan Manuel Pedrini, Eduardo Seminara, Analía Rach Quiroga e Inés Vechietti de Lotto.
Los legisladores denunciaron que el Ejecutivo de Mauricio Macri ha dado su aval al desplazamiento de Rousseff, con lo que “ha adoptado una inequívoca y abierta actitud pro golpe, siendo el primero de la región en reconocer a las nuevas e ilegales autoridades constituidas”
“Es también lamentable que, mientras la crisis institucional sacude la región, la (ministra de Relaciones Exteriores Susana) Malcorra se encuentra de gira internacional promocionando su candidatura a la Secretaria General de Naciones Unidas”, sostuvieron los representantes del partido que lidera la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sobre la situación en Brasil, los representantes del bloque kirchnerista señalaron que el Gobierno de la mandataria brasileña “venía sufriendo una indisimulada acción de desgaste político, económico e institucional claramente destituyente”.
Esa maniobra concluyó “con la lisa y llana usurpación de la investidura presidencial por parte de la oposición parlamentaria y el vicepresidente (Michel) Temer”, afirmaron.
“Se trata de un perverso golpe de Estado en cuotas, urdido por sectores del poder judicial, los medios de comunicación hegemónicos, las corporaciones empresariales, algunas expresiones de las Fuerzas Armadas y de la sociedad que reivindican a la dictadura militar, las iglesias electrónicas y los partidos políticos opositores, algunos hasta ayer oficialistas”, añadieron en su texto.
Los diputados propusieron que se apliquen a Brasil las sanciones contempladas en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur, Chile y Bolivia.
“Tenemos la esperanza tal como lo pidió la presidenta electa por el voto popular, que el pueblo brasileño se mantenga movilizado, unido y en paz”, añadieron.
El Gobierno de Mauricio Macri manifestó el jueves su “respeto al proceso institucional” en Brasil a través un comunicado de Cancillería que dirige Malcorra.
Horas después, el jefe de gabinete de ministros, Marcos Peña, señaló que el Ejecutivo reconocerá al vicepresidente Michel Temer como el nuevo mandatario del país.
Ecuador reiteró que Dilma Rousseff sigue siendo la presidenta constitucional de Brasil, pese al golpe de Estado parlamentario en curso.
El Gobierno de Ecuador reiteró en un comunicado su apoyo al pueblo de Brasil y a la presidenta Dilma Rousseff “legítima depositaria del mandato popular expresado en las últimas elecciones democráticas”.
El texto, publicado por la Cancillería ecuatoriana, indica que contra Rousseff “no pesa, hasta el momento, una sola imputación que la vincule con la comisión de un delito común”. 
Ecuador también expresó su deseo de que las actuales circunstancias sean superadas pronto “en el marco del Estado de Derecho y el estricto respeto a la institucionalidad democrática de Brasil”.
“Ante la amenaza de una grave alteración del orden constitucional, de profundas consecuencias para el conjunto de la región, el Ecuador apela a la plena vigencia y preservación de las instituciones democráticas y los valores que la sustentan, así como a los principios reflejados en el Tratado Constitutivo de la Unasur, como elementos indispensables para la consecución de la paz, la justicia y la integración de los pueblos de América Latina”, reseña el texto.
Nicaragua rechaza el “impresentable y antidemocrático proceso que ha ensombrecido la seriedad y fortaleza de las instituciones en ese hermano país” en carta enviada a la presidenta brasileña y al líder socialista por el Presidente Daniel y la Compañera Rosario
Nicaragua calificó de “impresentable y antidemocrático” el proceso “que ha ensombrecido la seriedad y fortaleza de las instituciones en ese hermano país”, mediante un mensaje de apoyo enviado este jueves por el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, y la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Compañera Rosario Murillo, a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y a su antecesor, el líder socialista Luiz Inácio Lula da Silva.
El mensaje fue dado a conocer a través de los medios del poder ciudadano por la Compañera Rosario, quien reconoció la valentía, el vigor, la fortaleza del pueblo brasileño, de los compañeros de los movimientos sociales, laborales, del Partido de los Trabajadores, “de la heroica lucha de resistencia frente a la dictadura de hermanos y hermanas como Dilma, como Lula”.
Sabemos, estamos seguros, con el corazón ardiente afirmamos que van a triunfar, que la victoria es cierta, son desafíos, son retos, son momentos, son encrucijadas, pero el tiempo de los pueblos está vigente y el tiempo de las victorias de los pueblos es este, insistió.
El Partido Libertad y Refundación (Libre) de Honduras, expresó este jueves su condena enérgica por la aprobación del inicio del juicio político hecha por el Senado brasileño contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acción que fue catalogada como un golpe de Estado.
A través de un comunicado, firmado por su coordinador general, Manuel Zelaya,  la tolda izquierdista expresó su “apoyo de forma solidaria y militante al pueblo brasileño y a su legítima presidenta en estos aciagos momentos”.
“Las fuerzas en defensa de la democracia en nuestro continente debemos alertar a la comunidad internacional, y a nuestros pueblos, sobre la ofensiva conservadora en América Latina, que pretende restaurar el modelo de despojo y saqueo con que han reprimido y empobrecido por décadas a nuestras naciones”, señala el comunicado.
El movimiento político hondureño manifiesta además que “el pueblo brasileño debe defender sus conquistas socialistas y democráticas, que han impreso al Estado, los presientes Lula Da Silva y Dilma Rousseff y derrotar contundentemente este artero golpe hasta las últimas consecuencias, y hacer uso de su legítimo derecho a la defensa por medio de la protesta pública, hasta vencer la temporal fascita-neoliberal en Brasil”.
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