miércoles, 1 de junio de 2016

COMPAÑÍA CON FONDOS DE USAID IMPLICADA EN EL ASESINATO DE LA ACTIVISTA BERTA CÁCERES

Dos de los cinco sospechosos detenidos en relación con el asesinato Berta Cáceres ‘están relacionados con DAES, la empresa responsable del proyecto de presa que la activista hondureña trataba de detener.
berta_caceres_honduras_usaid_deal_with_desa.jpg_1718483346
La complicidad de Washington en las violaciones de los derechos humanos y en la represión de los movimientos sociales en Honduras ha vuelto al primer plano gracias a una investigación publicada en Counterpunch, que reveló que la empresa de energía privada hondureña que asesinó la activista indígena Berta Cáceres, firmó un acuerdo de financiación con un socio de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ), pocos meses antes de su asesinato.
La compañía detrás del polémico proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, Desarrollos Energéticos S.A., mejor conocida como DAES, firmó un contrato con el socio de USAID Fintrac en diciembre de 2015, menos de tres meses antes de que Cáceres fuera asesinada en su casa el 3 de marzo.
berta_caceres_honduras_usaid_deal_with_desa.jpg_1718483346
Según la periodista independiente radicada en América Central Gloria Jiménez, los fondos fueron destinados a un programa de asistencia agrícola de la USAID en Honduras.
Pero el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fundado por Berta Cáceres, luchó durante mucho tiempo contra la represa de Agua Zarca de DESA por la amenaza ambiental que representaba para el río sagrado Gualcarque y por la falta de consentimiento de las comunidades locales.
El acuerdo Fintrac-DAES fue firmado por Sergio Rodríguez, un empleado de DESA y uno de los sospechosos detenidos en relación con el asesinato de Cáceres, junto con otras cuatro personas.
breu 3 b
En una declaración emitida después de las detenciones, DESA confirmó que Rodríguez trabajó para la empresa como el gerente de su división de asuntos sociales y ambientales.
En los meses previos a su asesinato, Cáceres denunció decenas de amenazas de muerte, incidentes de acoso y amenazas de violencia sexual, presuntamente a manos de agentes estatales y privadas.
Hace más de dos años, DESA buscó establecer cargos contra Cáceres y dos líderes del COPINH, por usurpación de tierras, coacción y daños y pintó a los activistas como violentos “anarquistas”.
Los miembros del COPINH y otros defensores de los derechos humanos circunscriben el caso en una campaña más amplia de DESA para culpabilizar al COPINH y eliminar la oposición al proyecto Agua Zarca.

0 comentarios:

Publicar un comentario