El fundador de la empresa militar estadounidense Blackwater, Erik Prince, asesora al presidente electo de EE.UU. en materias militares y de inteligencia.
Prince, cuya nueva empresa militar (Frontier Services Group) está siendo investigada por lazos con organismos de inteligencia chinos, hasta ha aconsejado a Trump sobre qué personas proponer para puestos militares y de espionaje, según fuentes del equipo de transición del presidente electo estadounidense, Donald Trump, citadas por la página web The Intercept.
Del mismo modo, en una conversación en el mes de julio con Steve Bannon, el estratega jefe de la Casa Blanca de Trump (y conocido por ser un personaje racista y polémico), Prince abogó por el restablecimiento del Programa Phoenix, un plan de seguridad diseñado por la CIA para identificar y neutralizar a los líderes del Frente Nacional de Liberación de Vietnam, el frente opositor que luchaba contra EE.UU. en la Guerra del Vietnam (1955-1975).
Con ese programa, aseguraba Prince, se podría eliminar a los jefes del grupo terrorista Estado Islámico, a todos los que lo proveen de apoyo financiero y, además, a cuantos supongan una amenaza para Estados Unidos.
Además de dar asesoría a Trump y su equipo de transición, el fundador de Blackwater donó al menos 100.000 dólares a la campaña del presidente electo, mientras que su hermana, Betsy DeVos, es la designada por Trump para tomar las riendas de la Secretaría de Educación.
El periodista de investigación estadounidense Jeremy Scahill advierte en el artículo de The Intercept de que la influencia que ejerce Prince sobre el equipo de Trump podría empujar al nuevo gabinete de EE.UU. a entrar en nuevos conflictos bélicos.
Recordemos que la empresa de mercenarios fundada por Prince, generó fuertes controversias debido a sus implicaciones en asesinatos, torturas y tráfico ilegal de armas en la guerra de Irak, así como el asesinato indiscriminado de civiles.
Esta es la gente de Donald Trump…
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