El presidente de EE.UU., Donald Trump, alaba la polémica campaña antidroga de su homólogo filipino, Rodrigo Duterte, pese a oposiciones en Washington.
La invitación del mandatario estadounidense a Duterte para visitar la Casa Blanca ha despertado una ola de críticas en Washington debido a la controversial “guerra antidroga” de Duterte, que ha causado más de 7000 muertes en Filipinas desde el pasado junio.
Durante la conversación telefónica que ambos mantuvieron el pasado sábado 29 de abril, Trump le dijo a Duterte que,
“Estás haciendo un gran trabajo teniendo en cuenta el peso y el calibre de las condiciones en Filipinas”.
“Estás haciendo un gran trabajo teniendo en cuenta el peso y el calibre de las condiciones en Filipinas”.
Según algunos medios, no está claro si Trump alababa la lucha antidroga de Duterte o su gestión como presidente en general.
En respuesta a las críticas recibidas por invitar a Duterte, Trump defendió su decisión afirmando que Filipinas es muy importante estratégica y militarmente y que el dignatario filipino es “muy popular” y cuenta con un “índice de aprobación muy alto” entre su pueblo.
Antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero, Duterte criticaba de manera frecuente a la Administración de Barack Obama por haber rechazado su campaña antidroga y además amenazaba con romper los vínculos de Manila con Washington.
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