domingo, 10 de abril de 2011

El poder de las nucleares

La verdadera dimensión, del poder de la industria Nuclear nos la da la tragedia del Japón, en medio del terremoto, del tsunami y de la catástrofe nuclear.
Ángel García Aparicio y Julio García Camarero | Rebelión 
La verdadera dimensión, del poder de la industria Nuclear nos la da la tragedia del Japón, en medio del terremoto, del tsunami y de la catástrofe nuclear. La empresa TEPCO continua al mando de las operaciones, la razón no es solo económica y que se manifiesta en su inmenso poder sobre los medios de comunicación, mas de 400 centrales en marcha en el mundo, 15 en construcción y otras 40 en proyecto, la razón es quien narices tiene la cantidad de personal cualificado necesario para abordar una catástrofe como la de Fukushima, nadie.
Así pues somos rehenes de la soberbia tecnológica NUCLEAR, del entramado, tecnológico y de intereses económicos, de la industria de generación de electricidad.
Obama ha dicho, como de pasada, una frase definitoria “Nada es completamente seguro nada es completamente peligroso”. El problema es que cuando hablamos de radiactividad estamos ante palabras mayores.
Las secuelas no desaparecen como por ensalmo, y sobre todo ese engendro diabólico creado por la industria Nuclear Francesa el MOX, (material usado en la planta 3 de Fukushima) que consiste en reutilizar el uranio ya usado con Plutonio, la razón es prolongar la vida útil del combustible para las centrales nucleares.
Las centrales nucleares contaminan el mundo, mientras se desprecie el efecto del peligro nuclear sobre la humanidad. Un paso decisivo en la seguridad nuclear, fue la prohibición de las pruebas nucleares. Y esta prohibición, nos demuestra que la prohibición de el uso de las centrales si que es posible. De la misma manera que se hizo mundialmente esta prohibición, hoy se puede, y se debe, plantear el desmantelamiento de las centrales existentes, así como la prohibición de la construcción de nuevas centrales.
La primera central de generación eléctrica se construyo en la Unión Soviética y desde allí se camino a Chernobil pero antes ocurrieron otros accidentes que se mantuvieron en secreto por el bien del socialismo.
La clave esta en que la energía nuclear es considerada como un medio mas para obtener electricidad, neutro, utilizado tanto por el sistema capitalista como por el socialista, así pues goza del privilegio del prejuicio ideológico, por lo que las nucleares tienen otra coartada histórica. Pero los humanos no hemos dejado de pensar.
¿Tenemos derecho en nombre del mito del crecimiento a contaminar de forma irreversible a nuestros nietos? NO.
Una mirada a Chernobil y sus efectos sobre los seres humanos y sin los filtros interesados del lobby nuclear da escalofríos, os recomiendo el informe de la OMS elaborado más de 15 años después de la catástrofe.
Conocemos el argumento del carbón, cuantos mineros han muerto en las minas obteniendo el mineral que alimenta la civilización, son incontables, y sabemos dé el efecto sobre el medio ambiente de los combustibles fósiles que amenazan el futuro de la humanidad, a causa del cambio climático provocado por la combustión de carbón
Pero el entramado nuclear sostiene que, por estos peligros del carbón, esta justificado pagar un peaje por la energía nuclear que en definitiva no produce CO2.
La humanidad tiene que resolver el problema de su futuro ecológico de forma imperativa, pero no puede venir de la mano de la generación nuclear y menos gestionada por industrias como TEPCO.
Y la razón no es el argumento del miedo irracional, no científico, a la energía atómica, que existe y con el que tienen que lidiar los poderes públicos y los intereses de la industria. La principal razón viene de la experiencia acumulada en los infinitos incidentes y accidentes habidos en la industria nuclear, basta una mirada sobre los antecedentes de Fukushima y sobre un elemento clave, el beneficio económico que necesariamente esta en contradicción con la seguridad por la que aseguran velar. En este sistema la finalidad única de la economía es mantener viva y aumentada la llama del crecimiento económico a costa de lo que sea. Todo debe de plantearse en pro del crecimiento y si gastamos en seguridad, entonces creceremos menos, por lo que hay que escatimar al máximo en gastos de seguridad. Respecto a esto habría que recordar lo que dice el economista chileno premio Nobel alternativo de economía: Manfred Max Nex con respecto a la economía: “Las personas no deben de estar al servicio de la economía, sino la economía al servicio de las personas”
La experiencia de Chernovil fue devastadora y demostró que la soberbia y la arrogancia en materia de seguridad nuclear probablemente contribuyeron a la desaparición de la Unión Soviética no solo con su efecto económico si no también moral.
Hay que recordar que la energía nuclear es una criatura de la Segunda Guerra Mundial que fue impuesta a la Unión Soviética, y que luego fue acentuada por la Guerra Fría.
Los primeros reactores eran necesarios para obtener el material para la bomba atómica y, a partir de este hecho, se comenzó una andadura propia, la producción de energía y una competencia entre los sistemas sociales y las industrias. Los gobiernos y las empresas se hacen irresponsables respecto de la energía nuclear a causa de escuchar las aseveraciones de los técnicos con respecto de la seguridad nuclear, por ello ven normal escatimar en capítulos de seguridad de las centrales. También ha inducido a una cierta confianza en la nucleares el hecho de que se han realizado pruebas nucleares para obtener la bomba atómica en China, India, o Pakistán y la seguridad del manejo de las ojivas nucleares.
Solo un ejemplo, ¿porque hoy no se realizan pruebas nucleares en la atmósfera?, ¿porque de realizarse sobre la tierra, pasaron a ser subterráneas ?!!porque el ser humano ha conocido los efectos de la radiación!!
Aprendemos de la experiencia y la misma nos demuestra que el costo de producción de una central nuclear no es en absoluto compensatorio con el beneficio que produce al generar la electricidad. Y sobre todo si quien nos gestiona la energía se llaman TEPCO.
Hay que recordar que los Japón es un país que tecnológicamente se encuentra a la vanguardia mundial y que tiene técnicos y científicos de primera. Pero nos enfrentamos a otro problema, el beneficio empresarial, esta reñido con la seguridad. Todo lo que ha sucedido les fue advertido pero esas medidas cuestan dinero y hoy pagamos las consecuencias no solo los Japoneses.
El problema es que los efectos de la radiación no son solo para Chernobil o Fukushima, cuando hablamos de radiación los efectos son incontrolables en la distancia para los vecinos y para la vida en el mar y en el caso de Fukushima serán demoledores para el Japón. No olvidemos que dada la gran densidad de población nipona y escasez de suelo agrícola su alimentación es básicamente de pescado. Sabemos que algunas fábricas niponas de coches, en España, tienen problemas porque faltan componentes que vienen de Japón.
Pero en el caso de Chernobil, sucede que su entorno era suelo agrícola y boscoso y los daños fueron importantes pero en el entorno de Fukushima dentro de los 30 kms hay una gran densidad de fabricas fabricas de automóviles y refinerías. Pero sospechamos que no obedecerá el consejo de evacuar un radio de 40 kms dado por la OIEA debido a toda esta problemática económica descrita. Por todo esto la industria japonesa se verá seriamente afectada.
¿Donde esta el bajo coste de la elegía nuclear?, ¿que precio llegaran a pagar los Japoneses y el resto de la humanidad por algo que no iba a ocurrir jamás? Y que, como nos dicen, no va ha ocurrir otra vez, en ningún sitio porque nosotros les ponemos velas a World strike.
Pues bien la clave esta precisamente en la inestabilidad del proceso y en su fragilidad. Pero en Harrisburg EEUU en Chernobil y en Fukushima, ¡los accidentes no podían ocurrir!, según insistía previamente la industria nuclear.
En Chernobil los técnicos fueron los culpables, lo que demostró que el factor humano es importante y no excluyente en el futuro En la construcción de Chernobil todos los técnicos adujeron prepotentemente y erróneamente que la tecnología del grafito, diseñada por los soviéticos, hacia innecesaria la vasija nuclear y que no podía haber explosión nuclear. Por al fin si que hubo explosión.
Hoy sabemos que no fue solo la incompetencia y la desidia rusa, sabemos que las vasijas de protección irrompibles no son suficientes para que el núcleo se funda. Todos hemos visto, por la TV, volar las centrales. Mientras se nos decía que era hidrogeno que no fuéramos tontos que no eran explosiones nucleares y que por lo visto hasta parecía bueno.
Nos daremos un paseo por los costes de los accidentes Chernobil 250.000 millones de dólares según datos del gobierno Ruso; en Fukushima ya caminamos a fecha de hoy a por los 70.000 millones de dólares sin explosión nuclear y con un accidente que muchos tratan de minimizar desesperadamente.
Y un elemento poco conocido del tema de los efectos nucleares es el informe de la OMS en el que se nos habla de un efecto psicológico sobre la población afectada que denominan “fatalismo paralizador”. Se trata de un ensimismamiento similar a una depresión profunda al que nadie puede dar respuesta, es la consecuencia del terror a la radiación que los seres humanos han sentido en su entorno Ellos son miles y no han muerto pero siguen atenazados por el miedo que los paraliza.
La industria privada no puede construir centrales nucleares sin verse en un serio aprieto como esta ocurriendo con Olkiluoto (en Finlandia) cuyo coste final escapa a toda rentabilidad económica, 6000 millones de euros por una central que se esta construyendo desde el 2003 y que no se sabe si se terminara en el 2012 seguiremos con atención a ver quien paga al final. Seguramente el estado Finlandés, es decir el contribuyente de Finlandia.
Obama avala con 50.000. millones a la industria nuclear para construir nuevas centrales pero ninguna empresa se arranca. Solo si las financian los estados (es decir los contribuyentes de la humanidad) como sucede en Irán, China, India, Pakistan se construyen.
La humanidad debería plantearse prescindir de la energía nuclear como en su momento hicieron los Italianos ejemplo del que por cierto no se habla en ningún sitio. El caso de Italia (país que no solo se encuentra en el primer mundo, sino que además esta en el “grupo de los 8”) es una prueba de que se puede vivir e incluso desarrollarnos sin energía nuclear. Hay que decir que en Italia después de un referéndum nuclear en el año 1987 en dos años fueron totalmente cerradas las cuatro centrales nucleares que tenían.
En España no solo se debe cerrar Garoña debemos proponer cerrar todas las centrales con decisión y sin temor al futuro por nuestros hijos y nuestros nietos les podemos legar un mundo sin peligro nuclear y con un modelo social humano.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=126077

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