Tenemos que sumar voces por una manifestación permanente y para encauzarla hacia una plataforma política que exija cambios sociales profundos y no meros discursos reformistas y voluntarismo cool.
Fernando Casares
Plaza CatalunyaRecién vengo de la Plaza Catalunya y de discutir con algunos sobre el futuro político y social del movimiento.
"Somos apolíticos", me han dicho unos cuantos.
¿En qué texto universitario o escolar les dijeron que una acción y movimiento como el que hoy vemos en las Plazas de España no es política? ¿Quién instruye a estos jóvenes?
"No queremos formar parte de nadie, ninguno nos representa". ¿Habrá que formar una representación que nazca de aquí entonces?, dije. "No, no es nuestro objetivo ni nuestro fin". ¿Y cuál es?, insistí. "Mostrar nuestra indignación y presionar a las autoridades para una mayor transparencia en las Instituciones, la economía y para una Democracia Real ". (No de realeza, digo yo).
Muy fuerte. El reformismo light y la abstención en plena acción.
Hay una carpa a favor de la Revolución en Siria. ¿Por qué no hay una carpa sobrePalestina? ¿Por qué no una contra la OTAN y su actual bombardeo sobre Libia y su pueblo del cual nuestro gobierno participa y con un casi unánime apoyo parlamentario?
"Nosotros somos pacifistas, no tomamos partido".
El tema es serio. Suerte que no son todos... pero estoy empezando a ver que abunda este pensamiento sobre todo en los más jóvenes.
Necesitamos a los no tan jóvenes para que vengan a la Plaza a debatir y aportar. Los que no estamos de acuerdo con este tipo de pensamiento que sobrevuela la cabeza de algunos jovencitos de la Plaza tenemos que empezar a mover nuestros músculos vocales, mandíbulas y arremangarnos.
Porque nos afecta a todos. No podemos dejar que las verdaderas reivindicaciones sociales que los carteles de la Plaza manifiestan claramente (y ayer lo dejó claro con su presenciaPaco Ibañez), sean secuestradas y neutralizadas por imberbes y estériles elucubraciones posmodernas.
La Plaza está abierta a que cada uno manifieste su pensar. A muchos de estos jovencitos nadie los eligió y estoy persuadido de que la gran mayoría no corresponde con su pensamiento. Pero todo es demasiado caótico de momento. Dicen que el martes deciden en asamblea por la noche si se quedan o levantan la Plaza.
Tenemos que sumar voces para una manifestación permanente y para encauzarla hacia una plataforma política que exija cambios sociales profundos y no meros discursos reformistas y voluntarismo buenrollista.
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