97 periodistas asesinados en 2010. Para desgracia de la derecha internacional no ocurrió ni en Venezuela ni en Cuba

Los países que encabezan la lista de las agresiones son Paquistán, Honduras, México e Irak. Venezuela y Cuba no aparecen por ninguna parte, para desgracia de los medios opositores.

Kaos. Análisis de la comunicación 

Los medios opositores llegan al día del Periodista cacareando el mismo discurso de todos los 27 de junio: “ejercicio del periodismo está bajo el control y violencia oficial” -dice El Universal. “Aumenta el cerco del Gobierno al ejercicio del periodismo” -asegura El Nacional. Detrás van El Nuevo País, 2001, Tal Cual, todos y cada uno de los periódicos, emisoras de radio y televisoras opositoras que aprovechan este día para inflamar su discurso de angustia y autoflagelación.

Lo que no dicen es lo que publicó el Informe de la Federación Internacional de Periodistas del 2010. El año pasado hubo 97 periodistas muertos en el mundo, 94 de ellos por agresiones violentas y 3 por causa accidental. Los países que encabezan la lista de las agresiones son Paquistán, Honduras, México e Irak. Venezuela no aparece por ninguna parte, para desgracia de los medios opositores venezolanos.

La situación de América Latina es también reveladora: en Brasil hubo dos muertos; en Ecuador, otros dos, en Guatemala 2, en Honduras 10 y en México 10. Esta última nación muestra uno de los cuadros más desoladores, con situaciones como la de Ciudad Juárez, donde reporteros del diario de la ciudad trabajan en sus redacciones bajo cristales blindados, ante las agresiones de capos del narcotráfico.

Venezuela, en cambio, llega al Día del Periodista a punto de discutir en la Asamblea Nacional la ley de medios comunitarios. Llega también habiendo reformado la Ley de telecomunicaciones y la Ley de Responsabilidad Social, que han democratizado la comunicación en el país. Radios y televisoras comunitarias florecen por todas partes. Ser productor nacional independiente se ha convertido en el oficio más común del territorio. Hay muchas razones para celebrar y hacer de este día una jornada de fiesta. Allá los del bando contrario, con su eterna amargura.