martes, 28 de junio de 2011

A dos años del golpe militar, la resistencia hondureña no está sola

El ALBA de los Movimientos Sociales, capítulo Argentina, realizó un acto público en solidaridad con el pueblo hondureño, denunciando los dos años de continuidad golpista en ese país.
Prensa de Frente
El ALBA de los Movimientos Sociales, capítulo Argentina realizó un acto público en solidaridad con el pueblo hondureño, denunciando los dos años de continuidad golpista en ese país. Esta reivindicación se enmarcó dentro de la jornada cultural y política realizada en la Estación Darío y Maxi – ex Avellaneda- al cumplirse 9 años de la masacre que terminó con la vida de los dos militantes populares.

En el escenario central ubicado sobre la Avenida Pavón, frente a la Estación, se desplegó una bandera “A dos años del golpe, Honduras resiste, la solidaridad persiste”. La militante hondureña Laura Cáceres se presentó para saludar a la multitud presente en la jornada y agradecer el apoyo para el pueblo de su país. Días antes, los movimientos sociales del ALBA en Argentina (el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Nacional Campesino Indígena, la Juventud Rebelde 20 de diciembre, el Grupo de Estudios de América Latina, Pañuelos en Rebeldía y la Central de Trabajadores Argentinos) difundieron una declaración en referencia al aniversario del golpe que desplazó a Manuel Zelaya en junio de 2009.

En el documento del ALBA, las organizaciones denuncian, entre otras cosas, que el régimen dictatorial “restableció en el poder a los sectores oligárquicos, a los representantes de la burguesía criolla, de las corporaciones transnacionales y del imperialismo norteamericano. La cúpula de la Iglesia Católica, los fundamentalismos religiosos, el fascismo, el racismo, el patriarcado, el matonaje de los terratenientes, volvieron a tener la palabra y el mando político, económico, cultural y militar”. De la misma forma, desde los movimientos, se hace hincapié en la violencia estatal desatada contra las y los luchadores populares, la militarización de la vida cotidiana que también se expresa en el cuerpo de las mujeres, la criminalización de la pobreza y la férrea censura mediática en vigencia. Además, agrega el documento, una crítica a la Organización de Estados Americanos por reintegrar en su seno a Honduras y al actual gobierno, legitimando así la herencia golpista y dando la espalda a los padecimientos del pueblo.

Como parte del acto de solidaridad pudo escucharse un saludo desde Honduras de Berta Cáceres, destacada militante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, y dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Berta denunció las características antidemocráticas del régimen de Porfirio Lobo, donde el cerco mediático habilita al silencio y a la impunidad sobre las verdaderas condiciones de vida del pueblo hondureño.

“Expresamos nuestra esperanza en los esfuerzos por la Refundación de Honduras, por la creación de un poder popular constituyente que pueda proyectar (…) en una nueva institucionalidad, en un proceso que recupere y profundice el camino interrumpido con el golpe de Estado, - se expresa desde el documento del ALBA- La Refundación de Honduras será así un auténtico impulso a la Refundación de Nuestra América”.

De esta manera, la unidad latinoamericana, la solidaridad con el pueblo de Honduras se estrechó en un encuentro con distintas luchas de nuestro país, que tuvo como escenario la Estación Darío y Maxi, reivindicando la historia de los militantes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki a nueve años de sus asesinatos.
http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2011/06/27/p6552

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