Capitalismo = fascismo “democrático”

Esta frase me la encontré pintada con rotulador en un autobús público (pero no tanto, por sus precios) de Sevilla y me dio por pensar en su significado.

Pedro José Colás Pradas

Unión contra el fascismo

La empresa privada es la mayor dictadura que existe, sí, vivimos en democracia, pero para vivir necesitas comer, y para comer necesitas dinero, y para tener dinero necesitas un trabajo, y, por lo general, para obtener un trabajo deberás presentarte en una empresa privada donde, con suerte, te darán un puesto de trabajo en el que te explotarán durante los más de 50 años que puedes tardar en pagar la hipoteca con su salario.

A muchas personas se les llena la boca exigiendo una "democracia real ya" atacando a políticos y sindicatos "por no haber actuado contra la crisis", metiendo en un mismo saco a grupos institucionalizados con grupos revolucionarios, pero son los menos las personas que se paran a cuestionar este sistema.

Desde que escuché la frase "el capitalismo es la máscara del fascismo" la hice propia, pues se sabe que los que financian los partidos políticos que nos venden al capital, son los mismos que financian a los partidos fascistas cuando les conviene, pero porqué el capitalismo es fascismo "democrático".

Para empezar, el capitalismo se basa en la libertad de empresa, en la competitividad, en la ley del más fuerte. La empresa privada, todas, desde la más pequeña hasta la más multinazional, son como pequeños gobiernos dictatoriales donde la voz que manda es la del jefe supremo.

Podemos encontrar pequeñas dictaduras donde el empresario le da libertad a los trabajadores, diciéndoles cómo está la empresa y dándoles opción a decidir, haciendo todo lo contrario que hace nuestro sistema "democrático", y también podemos encontrar grandes empresas con unas estructuras jerárquicas enormes, con mandos pequeños y altos que, al final, ni pinchan ni cortan, pues todo depende del jefe supremo, el dictador.

Tenemos libertad para buscar un trabajo, al igual que tenemos libertad para votar a un partido de nuestra elección, pero lo cierto es que al final nos vemos obligados a aceptar la primera mierda de curro que nos ofrezcan (y más en estos momentos) y a votar a partidos que no nos liberarán de este sistema, pues los que lo harán, serán ilegalizados, cerrados por quiebra o descalificados por su forma de proceder.

En momentos de crisis económica es momento para el auge del comunismo y del fascismo, me encanta ver acciones de solidaridad como el de Lavapiés, pero lamento que la lucha antifascista se tenga tan poco en cuenta y que abunde tanto artículo que busque una unión por una democracia real dejando a un lado la lucha de izquierdas.

Si hay algo que debería unirnos a tod@s, es la lucha contra el fascismo.