Otros 12 estudiantes secundarios se sumaron a los 8 que este martes iniciaron una huelga de hambre en el marco de las movilizaciones por la educación pública en el país.
Kaos. Chile
Cuando se cumplen 3 días en que estutiantes de cuatro liceos de Buin iniciaran el ayuno, este jueves se sumaron a la medida 8 estudiantes del Liceo Darío Salas y 4 del Insuco Nº2, ambos de Santiago, según informó La Tercera.
La protesta se caracteriza por la radicalización del movimiento que ya han advertido los estudiantes, ante las respuestas insatisfactorias de parte del Gobierno.
Estudiantes chilenos se suman a los que ya han iniciado huelga de hambre
Agencias/ telam
Veinte estudiantes chilenos iniciaron en las últimas horas una huelga de hambre como parte de las protestas que el sector realiza contra el gobierno desde hace dos meses en reclamo de educación gratuita y de mejor calidad y como medida de presión para ser recibidos por el flamante ministro del área, Felipe Bulnes.
Agencias/ telam
Veinte estudiantes chilenos iniciaron en las últimas horas una huelga de hambre como parte de las protestas que el sector realiza contra el gobierno desde hace dos meses en reclamo de educación gratuita y de mejor calidad y como medida de presión para ser recibidos por el flamante ministro del área, Felipe Bulnes.
La huelga comenzó anoche con la adhesión de ocho estudiantes, a los que hoy se sumaron otros 16, de varios colegios de Santiago, con el fin de exigir al recién asumido ministro de Educación, Felipe Bulnes, que reciba a los líderes estudiantiles para que escuche de manera directa las demandas del sector, según informaron las agencias de noticias DPA y Prensa Latina.
La Coordinadora de Estudiantes Secundarios respaldó la acción de los huelguistas y consideró que la medida podría extenderse a distintas regiones de Chile.
Los estudiantes exigen acabar con el lucro en la educación; una reforma constitucional que garantice la educación como un derecho; y la devolución al estado de las escuelas y liceos entregados a los municipios en 1986 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Estas demandas vienen siendo exigidas por los estudiantes desde hace dos meses, en los que realizaron tres masivas manifestaciones, de las que la última derivó en el desplazamiento del anterior ministro de Educación, Joaquín Lavin.
El vocero de la Coordinadora, Rodrigo Rivera, señaló que no ven la salida de Lavín "como una gran ganancia porque nosotros no queremos maquillaje a esta cartera".
Si el gobierno mantiene "la misma estrategia y la misma política de gobierno" durante la administración de Lavín, "va a ser muy difícil que podamos llegar a un acuerdo", sentenció.
El dirigente estudiantil explicó que esperan una actitud del gobierno abierta al diálogo, pero de manera tal que todas las opiniones sean "escuchadas y respetadas".
"La clave para salir de esto es escuchar a los jóvenes", manifestó, por su parte, el rector de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, a punto de reunirse con Bulnes.
En tanto, el líder universitario Giorgio Jackson abrió la opción de sostener una negociación directa con el ministro de Educación la próxima semana, y resaltó como positivo que Bulnes no haya impuesto condiciones para ese encuentro.
No obstante, la dirigente estudiantil Camila Vallejo desestimó acuerdos mayores, luego de que el presidente Sebastián Piñera sostuviera que "la educación es un bien de consumo", en vez de un bien público como dicen los estudiantes.
Piñera, en cadena de radio y televisión, anunció hace un mes inversiones por 4.000 millones de dólares en educación pero no logró calmar las protestas.
Los estudiantes alegan que los fondos van a ir a los créditos que los bancos les otorgan para poder financiar los pagos de mensualidades.
Por otra parte, damnificados del terremoto que azotó Chile en 2010 se enfrentaron con la policía durante una protesta para exigir mayor rapidez en la reconstrucción del país.
Los choques, en los que al menos seis personas sufrieron heridas, ocurrieron en la sureña localidad costera de Dichato, totalmente destruida por el movimiento telúrico y el posterior tsunami, según DPA.
Las autoridades, aunque admitieron retrasos en las labores, lanzaron esta semana un millonario plan de reconstrucción, que sin embargo no logró aunar los apoyos de los alcaldes de la zona.
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, admitió que la situación es muy dura para los damnificados, quienes enfrentan este año un invierno con temperaturas bajo cero.
Los cientos de protestas sociales este año, que movilizaron a centenares de miles de chilenos en todo el país, derrumbaron el apoyo al gobierno a un mínimo histórico e 31 por ciento.
La caída en el apoyo a Piñera, que ha debido nombrar tres gabinetes en 16 meses, ocurre en la antesala de las elecciones municipales de 2012 y presidenciales de 2013.
La oposición de centroizquierda, que gobernó el país entre 1990 y 2010, tiene un rechazo ciudadano superior al del gobierno, de casi 70 por ciento.
La Coordinadora de Estudiantes Secundarios respaldó la acción de los huelguistas y consideró que la medida podría extenderse a distintas regiones de Chile.
Los estudiantes exigen acabar con el lucro en la educación; una reforma constitucional que garantice la educación como un derecho; y la devolución al estado de las escuelas y liceos entregados a los municipios en 1986 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Estas demandas vienen siendo exigidas por los estudiantes desde hace dos meses, en los que realizaron tres masivas manifestaciones, de las que la última derivó en el desplazamiento del anterior ministro de Educación, Joaquín Lavin.
El vocero de la Coordinadora, Rodrigo Rivera, señaló que no ven la salida de Lavín "como una gran ganancia porque nosotros no queremos maquillaje a esta cartera".
Si el gobierno mantiene "la misma estrategia y la misma política de gobierno" durante la administración de Lavín, "va a ser muy difícil que podamos llegar a un acuerdo", sentenció.
El dirigente estudiantil explicó que esperan una actitud del gobierno abierta al diálogo, pero de manera tal que todas las opiniones sean "escuchadas y respetadas".
"La clave para salir de esto es escuchar a los jóvenes", manifestó, por su parte, el rector de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, a punto de reunirse con Bulnes.
En tanto, el líder universitario Giorgio Jackson abrió la opción de sostener una negociación directa con el ministro de Educación la próxima semana, y resaltó como positivo que Bulnes no haya impuesto condiciones para ese encuentro.
No obstante, la dirigente estudiantil Camila Vallejo desestimó acuerdos mayores, luego de que el presidente Sebastián Piñera sostuviera que "la educación es un bien de consumo", en vez de un bien público como dicen los estudiantes.
Piñera, en cadena de radio y televisión, anunció hace un mes inversiones por 4.000 millones de dólares en educación pero no logró calmar las protestas.
Los estudiantes alegan que los fondos van a ir a los créditos que los bancos les otorgan para poder financiar los pagos de mensualidades.
Por otra parte, damnificados del terremoto que azotó Chile en 2010 se enfrentaron con la policía durante una protesta para exigir mayor rapidez en la reconstrucción del país.
Los choques, en los que al menos seis personas sufrieron heridas, ocurrieron en la sureña localidad costera de Dichato, totalmente destruida por el movimiento telúrico y el posterior tsunami, según DPA.
Las autoridades, aunque admitieron retrasos en las labores, lanzaron esta semana un millonario plan de reconstrucción, que sin embargo no logró aunar los apoyos de los alcaldes de la zona.
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, admitió que la situación es muy dura para los damnificados, quienes enfrentan este año un invierno con temperaturas bajo cero.
Los cientos de protestas sociales este año, que movilizaron a centenares de miles de chilenos en todo el país, derrumbaron el apoyo al gobierno a un mínimo histórico e 31 por ciento.
La caída en el apoyo a Piñera, que ha debido nombrar tres gabinetes en 16 meses, ocurre en la antesala de las elecciones municipales de 2012 y presidenciales de 2013.
La oposición de centroizquierda, que gobernó el país entre 1990 y 2010, tiene un rechazo ciudadano superior al del gobierno, de casi 70 por ciento.
La marcha de hoy
Estudiantes secundarios se reunieron la mañana de este jueves en la estación intermodal de La Cisterna, para iniciar una marcha hacia la plaza de Buin, donde está ubicado el Liceo A-131; establecimiento donde hay 8 estudiantes en huelga de hambre.
Lxs escolares ya llevan 3 días sin alimentarse ante la falta de respuesta del gobierno.
Detenidxs en desalojo de estudiantes
Fuente: Agencias /Radio Bio Bío
Con 20 detenidos culminó el desalojo del edificio donde el Gobierno Regional de Los Lagos tendrá sus oficinas ubicado en calle Serena, pleno centro de Puerto Montt, luego de que los estudiantes se hubiesen tomado el inmueble para recuperar espacios en la educación, como ellos indicaron.
El inmueble albergó durante muchos años a la PDI y luego fue entregado por Bienes nacionales para la instalación de las dependencias del GORE Los Lagos.
Los estudiantes mantuvieron tomadas las dependencias hasta la madrugada de este jueves cuando Carabineros tras una solicitud expresa del intendente sub rogante, Francisco Muñoz, procedió desalojar las dependencias.
El uniformado señaló que los estudiantes abandonaron el edificio sin oponer resistencia, aseguró Patricio Contreras, presidente de la FEUL, aunque de igual forma se constataron lesiones y luego se les derivó hasta el gimnasio de la Segunda Comisaría en Puerto Montt.
La Verdad Obrera publica las entrevistas a estudiantes en lucha:
Bárbara Brito, Estudiante, ex consejera Facultad Filosofía y Letras Universidad de Chile (en toma) y militante del PTR
Tú vienes de la “revolución pinguina” de 2006, que fue un despertar de cientos de miles de jóvenes que combatieron por la educación ¿Hay una continuidad de aquella lucha con la de hoy?
En 2006 vivimos una de las primeras movilizaciones masivas después de dictadura. Las tomas eran algo nuevo y muchos de nosotros despertamos a la vida política, cuestionando la educación de mercado. Hoy comenzamos a aplicar lecciones que esa lucha nos dejó: si en ese momento la gratuidad de la educación no sonaba como demanda fundamental, hoy se ha convertido en bandera de miles. Las tomas de colegios secundarios aumentaron y los dirigentes de la Concertación y de las Juventudes Comunistas encuentran resistencia a la hora de subirse a negociar migajas con la Derecha. En 2006 una de las consignas de peso era “el cobre por el cielo, la educación por el suelo”, hoy este diagnóstico se convierte en política: se escucha la necesidad de unificar estudiantes y trabajadores, sobre todo luego de la paralización de los mineros de CODELCO y las marchas en conjunto que hicimos por la gratuidad de la educación y la renacionalización del cobre bajo control obrero.
Y siguen movilizados los secundarios y los liceos técnico-industriales ¿Puedes contarnos cómo ha sido el intento de unificar la lucha por la educación con la clase trabajadora?
En un principio el movimiento estaba compuesto en gran medida por los sectores medios del país que tenían acceso a la universidad. La movilización avanzó y se sumó un sector importante de la clase trabajadora: sus hijos, estudiantes de los colegios técnico-industriales precarizados que dependen de grandes corporaciones, en donde se les obliga a trabajar gratuitamente a partir de prácticas, donde no hay seguridad laboral y muy pocos estudiantes reciben el llamado plan dual, primando la división entre la educación técnica y la científico-humanista. Desde las universidades apostamos por unificar el movimiento con los secundarios, formamos comisiones en apoyo a las tomas y forjamos lazos de organización y solidaridad en las marchas, actividades culturales, asambleas por la gratuidad de la educación, entre otros. Para llevar adelante esta unificación fue imprescindible levantar sus propias demandas, como “a igual trabajo, igual salario”. A la par, mientras se desarrollaba la lucha de los contratistas de CODELCO, organizamos viajes a Rancagua, de manera de forjar experiencia en común y potenciar nuestro movimiento y su lucha.
¿Cómo se están organizando y qué discusiones hay al interior del movimiento estudiantil?
Hoy nos organizamos en base a nuestras federaciones que se agrupan en la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH). Sin embargo su límite es que poco expresan las decisiones de las bases y la decisión la toman unos pocos. Uno de los grandes debates gira alrededor del objetivo mismo de la lucha: algunos apuestan por regular el mercado educativo dejando intactos los pilares de la universidad-empresa, otros peleamos por acabar de raíz con el sistema neoliberal. Además, ya se plantea bajar la movilización vía plebiscito nacional y mesas de negociación, mientras continúa el ánimo de muchos por continuar la movilización y doblarle la mano a la Derecha.
Fabián Puelma, Estudiante de Derecho U. de Chile (en paro) y militante del PTR
Esta lucha se ha mencionado a nivel internacional porque habiendo un crecimiento económico importante en el país, hay un gran malestar social ¿Cómo ves este nuevo ánimo de movilizarse?
Si hay algo que ha marcado a estas movilizaciones es la masividad. Ha sido una gran conquista haber tomado nuevamente las calles, la Alameda (arteria principal de la capital), pese a la fuerte represión. Por ejemplo, el pasado jueves la marcha no estaba autorizada. Pero éramos decenas de miles, así que no pudieron impedir que marcháramos por la Alameda. Hay un ánimo de movilización generalizado en la juventud. Yo creo que eso se debe a que, por un lado no estamos dispuestos a seguir aceptando este sistema educativo impuesto por la dictadura y profundizado por la Concertación. Pero también porque cuestionamos más profundamente el neoliberalismo y este régimen político. Existe un rechazo muy palpable en la juventud hacia la derecha y la concertación.
¿Puedes contarnos el actual estado de la lucha? ¿Hay coordinación en asambleas, de las universidades, con los liceos, los profesores?
Actualmente estamos en un punto decisivo. El gobierno ya anunció sus medidas que inyectan millones a los empresarios. Quiere sacarnos de las calles. Una de las grandes debilidades es que, si bien hemos confluido en las marchas estudiantes y trabajadores, no existe una coordinación real y desde las bases. Aún la clase trabajadora como tal y con sus propios métodos no ha entrado a la escena, lo que es indispensable para triunfar. El tema es que uno palpa en la calle que el descontento no se reduce a los estudiantes y uno ve que los trabajadores apoyan el movimiento. Y es que acá las direcciones, como el PC, juegan un rol central al no unificar las movilizaciones en un gran paro obrero estudiantil, preparado desde las bases.
¿Cuál es la lucha que están dando con esta juventud que nuevamente sale a la calle?
Desde Las Armas de la Crítica, hemos dado por años la batalla por cuestionar de raíz el mercado educativo, planteando la educación gratuita como algo elemental. Ahora esa es la perspectiva de miles de estudiantes. Junto a cientos de compañeros pusimos en pie una Asamblea por la Educación gratuita con el objetivo de levantar un polo por la unidad obrera estudiantil y una educación al servicio de los trabajadores. Actualmente estamos levantando una Agrupación por una Segunda Reforma Universitaria para sacar las lecciones de este proceso de lucha y darle continuidad. Y desde el PTR luchamos por abrir paso a una juventud explotada y oprimida, como han sido los estudiantes de los liceos técnico-industriales que siguen movilizados, impulsando la Agrupación “Abran Paso” de trabajadores y precarizados para dar una batalla para acabar con la precarización laboral.
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