Los imperios de la Europa y su siniestro aparataje de crímenes, la inmoral OTAN y el no menos perverso imperialismo norteamericano, en Consejo de Seguridad de la ONU, han asesinado a Libia
Humberto Gómez García | Venezuela
El líder libio, Gadafi,desde la clandestinidad dirige la resistencia contra los mercenarios, traidores e imperialistas de la OTAN/USA.
Trincheras de Ideas
Los imperios de la vieja Europa y su siniestro aparataje de crímenes, la inmoral OTAN y el no menos perverso y despiadado imperialismo norteamericano, en Consejo de Seguridad de la onU, han asesinado, finalmente, a Libia, han cometido lo que el gran presidente Benito Juárez llamó nacionicidio para referirse al mayor crimen contra un pueblo. Mataron, asesinaron, descuartizaron a la Libia heroica que se irguió sobre el atraso colonial turco, italiano, inglés y construyó en pocas décadas una de las pocas y prósperas naciones del norte de África donde el pueblo formaba parte del poder.Con el hipócrita y falso lenguaje de libertad y democracia y una de las más brutales guerras mediáticas internacionales de las que se tenga memoria, con la conspiración del presidente de la onU, de las oligarquías y gobiernos como el norteamericano, el francés, el italiano, el inglés, el español…, dándole una interpretación oportunista y falsa a la Resolución de la onU que sólo autorizaba la exclusión aérea del cielo libio, se burlaron de la injusta resolución y comenzaron a bombardear a diestra y siniestra las ciudades libias, sobre todo Trípoli, la capital. Ya tenían los decadentes imperios trazado el plan desde hacía mucho tiempo, los sucesos y estallidos populares de Túnez y Egipto aceleraron el plan e inventaron una rebelión popular que nunca existió. Libia no se podía comparar con Túnez o Egipto, países dominados por regímenes neofascistas y dóciles a Israel y USA, quienes siempre apoyaron sus regímenes autoritarios y dictatoriales y profundamente anti populares.
Grupos de mercenarios libios y de numerosos grupos criminales infiltrados de los países vecinos a los que el imperio tildó de “rebeldes”, se prestaron para el sucio trabajo de dividir la nación y permitir su destrucción, asesinar a sus compatriotas y avalar el genocidio del pueblo libio y la destrucción de su infraestructura por parte del los más de 30 mil bombardeos de los aviones de la OTAN.
Hasta este momento el festinado derrocamiento del coronel Gadaffi le está costando al pueblo libio, en menos de una semana, más de 20 mil muertos. ¿Ese era el pueblo que iba a proteger la OTAN, la onU, el perverso Obama con sus ataques aéreos? ¿Quién pagará ese genocidio, tan brutal y masivo crimen de lesa humanidad?
Durante 6 meses Libia, su pueblo, bajo la dirección valiente del coronel Gadaffi, resistió la brutal agresión. Solos, sin ningún apoyo. Ni de gobiernos ni de pueblos de árabes. Pocos movimientos sociales o partidos de izquierda en el mundo hicieron suya la causa libia, las banderas anti colonialistas y antimperialistas, excepción de los movimientos sociales y la izquierda de América Latina y el Caribe. Quienes se dicen de izquierda coincidieron con el discurso imperialista, páginas de la web que se ufanan de progresistas, de izquierdistas, y presuntamente avanzadas sólo le hacían el juego a la estrategia mediática de la derecha mundial.
Insólitamente grupos de izquierda centraron su ataque contra Gadaffi sin percibir o no querer ver que el coronel no era el enemigo a destruir sino las pretensiones colonialistas de los imperialistas de apoderarse del petróleo, el agua, el gas y las muchas riquezas naturales depositadas en el subsuelo de la nación Libia, de destrozar a Libia en pedazos, repartirse entre las naciones europeas áreas completas. Hacer de la sufrida nación lo mismo que le hicieron a Checoslovaquia, a Yugoeslavia, a Sudán. Fragmentarla, balcanizarla. Claro, el pueblo libio no ha dicho la última palabra, vendrá la resistencia antimperialista, la guerra prolongada.
Sin dudas que Gadaffi cometió muchos errores políticos y fue dejando minas en su propio camino que al final le explotaron. Se fue apartando en los últimos años de la filosofía y las banderas políticas de la revolución socialista y del mítico libro verde. Su apertura hacia los pérfidos gobiernos europeos como el del corrupto Berlusconi o apoyar financieramente al hoy presidente francés, criminal y genocida, el mismo que encabezó la cruzada criminal en su contra y se regocija con la destrucción de Libia. Negociar con el capitalismo fue su mayor error, darle innecesarias concesiones y subestimar su carácter rapaz, coquetearle incluso, darle concesiones, no aprendió la magnífica lección de resistencia y dignidad de la Cuba de Fidel que ha resistido 52 años de asedio y agresión del imperialismo yanqui, del que está a tan solo 90 millas de distancia. Derrotó en 72 horas una invasión mercenaria, le plantó unos misiles atómicos defensivos y en todos esos años ha derrotado cientos de atentados terroristas. Nunca Cuba socialista se tranzó con el capitalismo ni le hizo concesión alguna, allí está la razón de su sobrevivencia y del respeto… y temor que los imperialistas le tienen al pueblo cubano.
El cuadro político mundial es muy grave con el fin de esta etapa donde pareciera, dentro de la aguda crisis que vive el capitalismo a nivel mundial, que renace una nueva etapa colonial en el mundo (Irak, Afganistan, Libia, Kosovo, Colombia, Honduras) y la agresividad imperial contra los pueblos se agudiza en su afán por solventar su crisis mediante las guerras coloniales, la rapiña, la desesperada búsqueda de petróleo y fuentes energéticas, el robo descarado de los fondos para mantener el modo consumista capitalista y el absurdo ritmo de vida que destruirá el planeta en pocos años.
¿Qué vendrá después de este crimen y genocidio contra Libia? ¿Agredirán a Irán, Palestina, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia?
Poner las barbas en remojo y prepararse para resistir cualquier agresión que, con toda seguridad, están preparando los imperialistas, en particular el imperialismo norteamericano. Claro, las condiciones difieren de una nación a otra, son diferentes y agredir a Venezuela, por ejemplo, no será tan fácil, ni aún preparando una secesión de estados como el Zulia o Táchira, gobernados por neofascistas y paramilitares. Por otra parte, la crisis social va a estallar en gran magnitud como en Chile donde la juventud rompió el miedo que Pinochet y sus crímenes inocularon a un pueblo por más de dos décadas, ahora estalló el volcán social chileno y el pinochetista presidente Piñera y los milicos se estremecen frente al terremoto social que le estalló en las narices. ¿Y España y sus indignados, Inglaterra y su inesperada explosión de los excluidos, el permanente descontento obrero y popular de Grecia, Islandia y su ocultado proceso revolucionario que ya derrocó un presidente y al neoliberalismo?
Lo ocurrido en Libia nos duele en el almhiono@terra.com.bra, pero como más de la mitad de esa agresión fue mediática, de mentiras sobre mentiras, no se le puede dar crédito a todo cuanto se dice que allí está ocurriendo. Además, el líder fundamental, Gadaffi, sigue vivo y en la clandestinidad, dirigiendo la resistencia y probablemente preparando la guerra larga, la guerra de guerrillas, ajusticiando a los traidores, saboteándole la producción a los nuevos colonialistas, a los mercenarios vende patria y marionetas de las naciones dominantes. Amanecerá y veremos. (26-08-11) (humbertocaracola@gmail.com) (www.revistacaracola.com), (Revista Alternativa Caracola) (Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios MoMAC) (Con Chávez y la Revolución, todo) (Libertad para los 5 héroes cubanos presos en las cárceles yanquis)
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