Los dirigentes amazónicos se oponen a la construcción argumentando daños al ecosistema mientras el presidente Morales dijo que la obra no conlleva riesgos para el medio ambiente porque "la zona por la que ingresaría el camino abarca sólo una extensión de 60 kilómetros".
Los dirigentes indígenas bolivianos decidieron reanudar la marcha en protesta por la construcción de la carretera interestatal en Beni (norte) y exigen la presencia de 10 ministros y no de seis como lo había anunciado en un principio el Gobierno para la instalación de mesas de diálogo.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, dijo a medios regionales que se requiere mayor presencia ministerial, a pesar de que las autoridades enviadas por el Gobierno hasta Puerto San Borja, en el departamento de Beni, conformaron seis comisiones de trabajo, pero no consiguieron instalar el diálogo.
"Se necesita claridad en estos temas para seguir construyendo este Estado plurinacional, por eso es que no basta solamente con los Ministros, se necesita que se siente no sólo el Presidente para engranar estas situaciones, porque hay una desconfianza en los pueblos", dijo Chávez.
Entretanto, el dirigente indígena confirmó que la marcha continúa firme con el millar de personas que se encuentran en la región de puerto San Borja.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, quien se trasladó a la comarca de Puerto San Borja, 500 km al noreste de La Paz, para negociar una plataforma de 16 puntos, insistió a los manifestantes que paulatinamente llegarán las autoridades requeridas por la Cidob e incluso el presidente Evo Morales al final del diálogo.
Asimismo, el viceministro de Desarrollo Rural, Victor Hugo Vásquez, señaló que "tenemos entendido que la marcha ha iniciado, consideramos que no quieren ninguna explicación y ninguna razón".
La marcha, encabezada por un grupo de indígenas que se oponen al trazado de una ruta que divide en dos su territorio, estaba detenida desde el martes pasado tras recorrer unos 100 km rumbo a La Paz, y agregaron que aún les falta caminar 500 km hasta su destino.
Las seis mesas de trabajo, instaladas desde este viernes con igual número de titulares bolivianos, debían atender diversos aspectos, entre ellos, el tema principal sobre el trazado de la ruta que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, de un millón de hectáreas, donde habitan unos 50 mil aborígenes.
Los dirigentes amazónicos se oponen a la construcción argumentando daños al ecosistema mientras el presidente Morales dijo que la obra no conlleva riesgos para el medio ambiente porque "la zona por la que ingresaría el camino abarca sólo una extensión de 60 kilómetros".
Morales agregó que no existirán asentamientos en la región del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, y para ello se aprobará una ley desde el Ejecutivo. "Es una obligación del Gobierno adoptar medidas en defensa del medio ambiente y la naturaleza", precisó.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, dijo a medios regionales que se requiere mayor presencia ministerial, a pesar de que las autoridades enviadas por el Gobierno hasta Puerto San Borja, en el departamento de Beni, conformaron seis comisiones de trabajo, pero no consiguieron instalar el diálogo.
"Se necesita claridad en estos temas para seguir construyendo este Estado plurinacional, por eso es que no basta solamente con los Ministros, se necesita que se siente no sólo el Presidente para engranar estas situaciones, porque hay una desconfianza en los pueblos", dijo Chávez.
Entretanto, el dirigente indígena confirmó que la marcha continúa firme con el millar de personas que se encuentran en la región de puerto San Borja.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, quien se trasladó a la comarca de Puerto San Borja, 500 km al noreste de La Paz, para negociar una plataforma de 16 puntos, insistió a los manifestantes que paulatinamente llegarán las autoridades requeridas por la Cidob e incluso el presidente Evo Morales al final del diálogo.
Asimismo, el viceministro de Desarrollo Rural, Victor Hugo Vásquez, señaló que "tenemos entendido que la marcha ha iniciado, consideramos que no quieren ninguna explicación y ninguna razón".
La marcha, encabezada por un grupo de indígenas que se oponen al trazado de una ruta que divide en dos su territorio, estaba detenida desde el martes pasado tras recorrer unos 100 km rumbo a La Paz, y agregaron que aún les falta caminar 500 km hasta su destino.
Las seis mesas de trabajo, instaladas desde este viernes con igual número de titulares bolivianos, debían atender diversos aspectos, entre ellos, el tema principal sobre el trazado de la ruta que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, de un millón de hectáreas, donde habitan unos 50 mil aborígenes.
Los dirigentes amazónicos se oponen a la construcción argumentando daños al ecosistema mientras el presidente Morales dijo que la obra no conlleva riesgos para el medio ambiente porque "la zona por la que ingresaría el camino abarca sólo una extensión de 60 kilómetros".
Morales agregó que no existirán asentamientos en la región del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, y para ello se aprobará una ley desde el Ejecutivo. "Es una obligación del Gobierno adoptar medidas en defensa del medio ambiente y la naturaleza", precisó.
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