jueves, 8 de septiembre de 2011

No a la Indiferencia: Más voces a favor de Julián Conrado

Julián Conrado a punto de ser entregado a la muerte, no merece tal destino, las voces que reclaman su asilo político, son como lanzas que rompen el silencio, y que arremeten contra la indiferencia

Trovador: Marco Molina | Coordinadora "Que no calle el Cantor" 
REFUGIO PARA JULIAN CONRADO
“Primero vinieron a buscar a los comunistas y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”

Martin Niemoeller
Una vez un compañero del Movimiento Humanista me trajo una franela de un encuentro realizado en África, allí en tan simpático atuendo los hermanos de nuestro continente madre expresaban la siguiente frase: “La Indiferencia también es una forma de violencia”, esa expresión quedo grabada en mi mente y en mi corazón y se ha convertido en una especie de aforismo que me ayuda a reafirmar mi condición de humanista universalista. Humanismo entendido como una actitud y una perspectiva frente a la vida, acción para la transformación de este mundo actual.
Hoy   se ha levantado un muro que separa al ser humano de su naturaleza, el anti humanismo cada día avanza sin compasión, pero lo más cruel es que al parecer esta actitud antinatural arremete con mayor fuerza, siempre contra quienes alzan su voz a favor de una sociedad más justa e igualitaria. Revisemos la historia, García Lorca, Martin Luther King, John Lennon, Víctor Jara,  por citar algunos, sencillamente fueron asesinados por el solo hecho de soñar  e instar a otros a construir un mundo mejor.  Sin mencionar todo el desastre que dejan las guerras causadas por el poderío armamentístico y nuclear   de quienes se creen dueños del mundo, y que la realidad es que pueden acabar con el planeta en cuestiones de segundos si se lo proponen.
Este es el mundo que hemos creado, lo digo así porque todos y todas somos de alguna manera responsables  de lo que en esta nuestra gran casa ocurre.    
Delibero sobre lo humano y lo antihumano porque he estado siguiendo de cerca una lucha que han emprendido pocos a favor de los derechos humanos de un hombre, si solo un hombre, que quizá empuño alguna vez un fusil, un hombre que subió a una montaña preñada de  luchas y sueños porque no tuvo otra opción, ¿y que otra opción puede haber en un estado terrorista que todo lo resuelve con el asesinato? Ese hombre llamado Julián, que sello su destino tal cual lo hiciera Víctor Jara y Alí Primera, empuño también su guitarra para regalarnos la vida con su canto, apegado a esa sublime intencionalidad propia del ser compasivo que   persigue y persigue la utopía, hoy ese airoso soñador, ave viajera, que dejo su nido pero no su canto, tiene las alas rotas. Su vuelo por ahora se detuvo en contra de su voluntad y paradójicamente en Venezuela.
Julián Conrado hoy privado de libertad, a punto de ser entregado a la muerte, no merece tal destino, las voces que reclaman su asilo político, son como lanzas que rompen el silencio, y que arremeten contra la indiferencia de muchos que se hacen llamar humanistas o mejor aún “Socialistas”. Creo que los africanos tienen razón “La Indiferencia también es una forma de violencia”.
Claro esta que entre nuestras aspiraciones humanas y este mundo real se ha levantado un gran muro, pero ha llegado el momento de derribarlo, unamos nuestras voces por Julián Conrado, y por todas las injusticas  que azotan a nuestros pueblos. Y así hermano cantor, como nos has dado tu canción ahora yo te doy la mía.
“No a la violencia, no a la insensibilidad, somos responsables de crear, una humana sociedad”

Marco Molina
Cantor

Estado Lara
Venezuela

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