lunes, 24 de octubre de 2011

Cuando la OTAN perdió la guerra de Libia

El asesinato de Muamar el Gadafi arrojó al lodo lo único que podía justificar la intervención bélica internacional: la defensa de principios y valores. La OTAN era responsable de todas las acciones contra el denominado 'tirano de Trípoli' y no puede alegar que la situación 'se le escapó de las manos'. La bestialidad del asesinato niveló a las supuestas víctimas con los supuestos victimarios. De ahora en más, los gobernantes de Libia no podrán invocar ninguna virtud. Son iguales que Gadafi.

 
Cuando la OTAN perdió la guerra de Libia
Muamar el Gadafi muerto en Sirte.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Numerosos videos filmados por los propios rebeldes libios, quienes ahora son gobierno (es decir, ellos representan a la Ley y a la Justicia) han dejado pruebas documentales de las humillaciones a las que sometieron al dictador libio, Muamar Gadafi, antes de su muerte. A esos supuestos 'gobernantes' les faltan las virtudes que precisa una sociedad que reclamaba porque Gadafi le negaba la Ley y la Justicia.
 
Ahora, 2 nuevas filmaciones difundidas en la red sugieren que incluso pudo ser sodomizado antes de ser ejecutado.
 
 
El segundo, los primeros momentos de la captura del dictador libio y, posiblemente, la misma sodomización sólo que, esta vez, desde delante (cuando varios hombres sujetan a Gadafi por los brazos).
 
El primero de los videos ya ha llegado hasta YouTube, aunque por el momento no hay forma de verificar su autenticidad. Pero lo que sí revela es que los heterogéneos rebeldes libios no parecen dispuestos a ser mucho más cuidadosos en el respeto a los Derechos Humanos que su predecesor. La presunta autopsia realizada al cadáver refuerza esas inquietudes.
 
Sin embargo, los Derechos Humanos justificaron la interción bélica de la OTAN, que se comprometió a que los Derechos Humanos fuesen preservados en Libia.
 
La OTAN incumplió su compromiso, por ahora con los Gadafi, pero ahora hay muchas dudas que la barbarie acabe aquí. Existe la sospecha de que la Libia de la OTAN puede no ser tan diferente a la Libia de Gadafi.
 
 
"(...) Posiblemente la falta de credenciales democráticas, unida al caos de los antigadafistas y a la presencia de integristas islámicos entre ellos sea lo que ha hecho hasta la fecha que el Gobierno de Barack Obama haya tenido una actitud más bien glacial hacia los nuevos líderes libios. El asesinato filmado de Gadafi puede convertirse en una catástrofe de relaciones públicas a nivel internacional para las autoridades libias.

De hecho, Estados Unidos se ha convertido en el primer país en apoyar una investigación de Naciones Unidas. "Apoyo totalmente tanto la investigación de la ONU que ha sido reclamada como la que el Consejo Nacional de Transición afirma que llevará a cabo", dijo este sábado la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en una entrevista concedida al programa de televisión 'Meet the Press'. El portavoz de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Rupert Colville, había afirmado el viernes que "hay como cuatro o cinco versiones diferentes de cómo murió" Gadafi.

Para la ONG Human Rights Watch (HRW), posiblemente la más influyente de EEUU en materia de Derechos Humanos, "el asesinato de una persona detenida es una seria violación de las leyes de la guerra y es un delito que debe ser perseguido por el Tribunal Penal Internacional".

HRW ha pedido al Consejo Nacional de Transición libio "la rápida apertura de una investigación independiente con la participación internacional acerca de la muerte" de Gadafi, y también de su hijo Mutasim, que dirigía la resistencia de los leales al dictador y fue apresado y ejecutado sumariamente por los rebeldes el jueves.

Amnistía Internacional también ha reclamado una investigación "independiente", aunque había matizado que los observadores internacionales sólo debería ser utilizados si el Consejo Nacional de Transición "es incapaz de llevar a cabo" esa tarea "de forma imparcial". (...)".
 
¿Qué decir de Luis Moreno Ocampo, el fiscal del Tribunal Penal Internacional, que prometió juicio a los Gadafi, acusándolos de acciones como las que los Gadafi han sufrido al ser asesinados?
 
Si Occidente no puede garantizar la vigencia en Libia, de valores diferentes a los de Muamar el Gadafi, ¿para qué se involucró en Libia? ¿Para apropiarse de su petróleo?
 
En este contexto es importante que Saadi Gadafi pueda escapar de las autoridades libias, quienes obviamente no le garantizan un juicio justo y sí una ejecución horrenda.
 
Precisamente Saadi, está "indignado y horrorizado por la salvaje brutalidad" mostrada hacia su padre y su hermano Mutassim, muertos a manos rebeldes, tras la caída de Sirte.
 
"Saadi Gadafi está indignado y horrorizado por la salvaje brutalidad que acompañó a los asesinatos de su padre y hermano. Las contradictorias afirmaciones emitidas por el CNT [el gobierno rebelde] excusando estas ejecuciones bárbaras y el grotesco abuso de los cuerpos deja claro que nadie conectado con el antiguo régimen recibirá un juicio justo en Libia, ni se hará justicia con los crímenes cometidos contra ellos", dijo a través de un e-mail el letrado Nick Kaufman.
 
El hijo de Gadafi se encuentra en Níger desde el pasado mes de septiembre, cuando huyó al país vecino tras la caída de Níger. Pese a las presiones internacionales, el gobierno nigerino ya ha dicho que no piensa extraditarlo a Libia porque obviamente no recibiría un juicio justo.

Ni hablar del discurso del presidente del Comité Nacional de Transición, Mustafa Abdel Yalil, el domingo 23/10, quien en lugar de elecciones, división de poderes y libertad de opinión, habló de la implantación de la 'sharia' (ley islámica) como "fuente básica de legislación".

"Toda ley que contradiga los principios del derecho islámico será abolida legalmente",
 declaró el líder del Gobierno rebelde.

Su polémica intervención causó malestar entre algunos diplomáticos occidentales, que temen que Libia siga el ejemplo de Arabia Saudí e imponga a sus ciudadanos una interpretación puritana y conservadora del islam. 

Luego, Abdel Yalil corrigió su discurso pronunciado el domingo en Bengasi, y trata ahora de tranquilizar a la comunidad internacional sobre la aplicación de la 'sharía', definiendo a los libios como"musulmanes moderados" y asegurando que sus palabras del domingo "no significan que se vaya a cambiar ninguna ley" (no vaya a ser que se interrumpa la ayuda financiera occidental que precisa Libia... ).

La verdad es que nadie sabe, y eso incluye a la OTAN, hacia dónde va Libia.

0 comentarios:

Publicar un comentario