La ministra del Interior de Gran Bretaña pidió el miércoles a organizadores de los Juegos de Londres que prohíban las carpas en las sedes olímpicas para impedir que manifestantes monten campos de protesta al estilo Occupy.
Manifestantes que denuncian desigualdad económica han estado acampando fuera de la icónica catedral de St Paul desde octubre, como parte de un movimiento internacional inspirado en la protesta Occupy Wall Street.
La ministra Theresa May dijo que junto al terrorismo y el crimen organizado, las complicaciones por protestas eran una de las mayores amenazas para los Juegos que comienzan en julio, y por eso quiere que los organizadores usen todos los poderes disponibles para impedirlas, respaldados por la policía.
“Hemos visto en los últimos meses campamentos por Londres y otros lugares”, declaró May a periodistas.
“Creo que es correcto que nos preguntemos: ‘ Tenemos que hacer algo extra en relación con los Juegos para asegurarnos de reforzar nuestra política para lidiar con esto?’”, agregó.
Sin embargo, el comité organizador (LOCOG, por su sigla en inglés) indicó que era probable que las carpas sólo estarían restringidas en lugar de prohibidas.
El coordinador nacional de Seguridad Olímpica de Gran Bretaña, Chris Allison, dijo la semana pasada que la atención global sobre los Juegos los haría atractivos para manifestantes.
May indicó que unas 4.000 millones de personas mirarían el evento por televisión en todo el mundo.
No obstante, la policía ha insistido en que no tiene intenciones de impedir manifestaciones legales en las afueras de las sedes olímpicas.
En una conferencia sobre seguridad olímpica en Londres, May también señaló que existía una fuerte posibilidad de que los Juegos fueras objetivo de criminales cibernéticos.
Londres 2012 será la operación de seguridad más importante de Gran Bretaña en tiempos de paz, con un costo probable de más de 1.000 millones de libras esterlinas y unos 23.700 guardias en las sedes.
Autoridades insistieron en la conferencia del miércoles que no había inteligencia específica que indicara alguna amenaza contra los Juegos.
Gran Bretaña ha sido objetivo de militantes islamitas durante la última década como aliado de la acción militar liderada por Estados Unidos en Afganistán e Irak. Londres sufrió su peor ataque en tiempos de paz en el 2005, cuando cuatro bombarderos suicidas asesinaron a 52 personas en medios de transporte.
(Con información de Reuters)
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