Bombardeo a Siria / Foto: enfasiscomunicaciones.com
Los ataques terroristas hacia personas inocentes ocurridos el viernes 13 en la ciudad de París-Francia, por el grupo terrorista Isis del Estado Islámico, ha generado la consternación del mundo, pero de igual manera debe consternar al mundo los bombardeos que ha estado realizando Francia, antes y después del atentado en París, donde también en Siria murieron niños, jóvenes y envejecientes inocentes. Francia no es una víctima en estos ataques, Francia es parte de una guerra que han iniciado estas potencias donde se ha cobrado la vida de miles de inocentes en apenas meses.
No importa que sea en Francia o Siria, el mundo debe condenar enérgicamente estas guerras por la toma de territorios, guerras donde la vida de los más inocentes resultan cobradas como venganza de ataques y represarías. Antes del ataque a París se estima que Francia había bombardeado alrededor de 20 ocasiones a Siria, donde se encuentra el Estado Islámico.
Resulta común que el mundo reaccione impactado por las cientos de muertes en París por la naturaleza de asociar a esta ciudad fuera de conflictos y donde todo luce en lujos, exuberancias y elegancia, pero detrás de la ciudad del amor hay un estado que se encuentra librando una guerra, bombardeando terroristas, pero con bombas que no preguntan cuales son los inocentes y cuales son los culpables, mientras mueren muchos inocentes.
Como sociedad se debe condenar enérgicamente los ataques también a Siria, aunque lo asociemos al terrorismo, en esas zonas hay personas que no pidieron nacer allá, son civiles que viven entre la culpa de habitar en un territorio junto a terroristas, pero que no tienen la vía de escapar de ese infierno, son seres humanos igual que los de París y de cualquier parte del mundo.
Francia NO es una víctima, las víctimas murieron, Francia está en guerra matando personas inocentes. Se convierten en asesinos igual que los grupos extremistas.
Audi Rodriguez
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