Prensa Latina/La Radio del Sur
La policía de Oklahoma detuvo hoy a dos hombres blancos que dispararon al azar contra transeúntes afroestadounidenses y mataron a tres de estas personas en la comunidad sureña de Tulsa.
Los sujetos son Jake England, de 19 años, y Alvin Watts, 32 años. Aún se desconoce si pertenecen a alguna organización segregacionista, pero este hecho ocurre en momentos de alta conmoción social por recientes casos similares con perfil racista.
Voceros policiales explicaron que la única relación entre las víctimas -tres muertos, y dos heridos, desde el viernes- es que paseaban o simplemente caminaban por una área pública en un radio de cinco kilómetros cerca de Tulsa.
El reverendo Warren Blakney, presidente de la Asociación Nacional por la Gente de Color, pidió a las autoridades actuar rápido en cuanto a formalización de cargos contra los detenidos, investigación general, y operaciones profilácticas para evitar nuevos incidentes.
Hemos visto ya demasiadas de estas situaciones durante las últimas semanas. Entre mi gente hay recelo, desconfianza, va a ser difícil controlar a mis hermanos que busquen justicia, subrayó Blakney.
Cuando todavía el caso del asesinato del joven negro Trayvon Martin resuena en todo Estados Unidos, haciendo resurgir los viejos conflictos raciales en ese país, otro expediente judicial causó indignación en la comunidad afroamericana este sábado.
A Howard Morgan, expolicía negro de Chicago, le dispararon 28 veces cuatro agentes blancos. Sin embargo, fue el propio Morgan quien acaba de ser sentenciado a 40 años de prisión por “asaltar a sus antiguos colegas”, según sancionó un tribunal estadual.
Al homicidio de Martin, en Orlando, Florida, a finales de febrero, siguieron las muertes de Rekia Boyd, en Chicago, y de Kendrec McDade, en Pasadena, California. Todos jóvenes negros ultimados a balazos en extrañas escaramuzas policiales.
El primer caso desató una ola de movilizaciones de la comunidad afronorteamericana en California, Nueva York, y Florida, además de poner en entredicho una ley conocida como “dispara primero”, la cual ya ha provocado otras reacciones letales de ciudadanos.
Nos hemos convertido en una nación desatinadamente violenta. Si un negro mata a un blanco, para el primero es la cárcel rápido. Si un blanco mata a un negro, entonces significa que es tiempo de revueltas, comentó el reverendo y excandidato presidencial Jesse Jackson.
El Nuevo Partido Panteras Negras fue más lejos y activó una recompensa de 10 mil dólares por la captura del asesino de Martin, George Zimmerman, quien permanece encerrado en su vivienda desde finales de febrero.
Mikhail Muhammad, líder de la organización, declaró que este será “un evento de ojo por ojo y diente por diente, 10 mil negros se preparan para aprehender a Zimmerman. Si la policía no lo hace, lo haremos nosotros”, dijo.
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