lunes, 9 de julio de 2012

El triunfo electoral de Hugo Chávez decidirá el futuro de la izquierda en América Latina


irigente petista desestimó la etiqueta de “light” que se le ha colocado al Gobierno de su partido, porque es necesario evaluar cada proceso en su contexto
Joaquim Soriano: "La presidenta Rousseff busca profundizar el desarrollo económicos sustentable con inclusión socia"
Después de la victoria electoral de Hugo Chávez en Venezuela en 1998 se fue fortaleciendo la izquierda latinoamericana que se planteó con determinación llegar al poder y su triunfo este año decidirá el futuro del movimiento progresista, manifestó Joaquim Soriano, miembro del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, quien estuvo en Caracas como parte de la delegación de esa agrupación política que participó en el XVIII Foro de São Paulo.
El exsecretario general del PT hizo un reconocimiento al decidido respaldo del Primer Mandatario venezolano a los movimientos progresistas de América Latina y dijo que el Foro de São Paulo es precursor de los gobiernos progresistas que existen en el continente.
“Varios países de la región están gobernados por partidos y movimientos que participaron en el Foro de São Paulo en la década de los 90 y decidieron enfrentar las políticas neoliberales. Derrotaron a los partidos aliados de las burguesías nacionales e internacionales con el propósito de constituir un nuevo Estado”, expresó.
Soriano dijo que no se puede catalogar a las políticas de los gobiernos del PT como de izquierda light, porque es necesario evaluar cada proceso en su contexto político, social y económico. “Las correlaciones de fuerzas en cada nación son distintas y deciden la velocidad y el tipo de políticas. En el caso brasileño, el expresiente Lula aplicó pocos cambios pero de manera permanente, con constancia. El caso venezolano se caracteriza por un conflicto político y social con los conservadores más abierto que se sustenta en la voluntad plebiscitaria de cada periodo constitucional, en el que la mayoría decide mantener el proyecto o no”, contrastó.
El proyecto del PT cuando Luíz Inácio Lula da Silva llegó al poder fue aplicar políticas en favor de los más pobres, con la finalidad de ir pagando la deuda social acumulada por décadas de ajustes estructurales.
Ahora con Dilma Rousseff en la Presidencia viene una nueva etapa que busca profundizar el desarrollo económico sustentable con inclusión social. “La Presidenta tiene en estos momentos más de 60% de aprobación por su Gobierno”, destacó el dirigente petista.
En Paraguay se evidenció una organización social muy dispersa en torno al proyecto del expresidente Fernando Lugo, con una mayoría conservadora en las instituciones del Estado. En otros procesos hay contradicciones nuevas, prosiguió el exsecretario general del PT, por ejemplo, los conflictos entre el desarrollo económico y el impacto ambiental que ha movilizado a importantes grupos sociales de la población, como los pueblos originarios o movimientos ambientales.
Todos estos movimientos forman parte de la izquierda de América Latina, pero para el político brasileño algunos conviven con ciertas premisas políticas “ahistóricas”. Por ejemplo, hay quienes plantean el retorno de los pueblos a relaciones sociales anteriores, provistas de un cierto idealismo respecto a un pasado de felicidad y se oponen a cualquier intervención “de la civilización”, como es el caso de la construcción de plantas hidroeléctricas en lagunas cuencas del Amazonas.
“Mi respuesta es que necesitamos la energía y la forma más económica, también ambientalmente adecuada, es la hidroenergía que precisamente se encuentra en la Amazonía”, expresó de manera tajante Soriano, quien reconoce que hay compañeras y compañeros de partido que se oponen a este tipo de proyectos.
“Esta polémica forma parte de un debate serio y democrático para buscar soluciones más armoniosas y eso es lo que procuramos en Brasil dentro del partido”, acotó.
LA DISIDENCIA DEL PT
El primer periodo del presidente Lula no estuvo exento de sobresaltos porque el programa de Gobierno provocó disyunción en la militancia del PT y en el equipo gubernamental. “Los militantes petistas no se reconocían en ese proyecto, sin embargo no se produjo una salida importante de los cuadros de la organización”, recordó Soriano.
Salieron algunos dirigentes históricos y cuadros para formar el Partido Socialista Obrero, pero “no fue de gran impacto para el PT y en los años posteriores no demostraron la virtuosidad de esta opción, aunque algunos miembros son todavía amigos míos”, aseguró.
Aunque no subestima ese momento de turbulencias, Soriano considera más crucial la entrada de Dilma Rousseff y Guido Mantega a la dirección del núcleo central del gabinete de Lula en la segunda mitad de su primer Gobierno, con la cual “comienza un proceso de apropiación del programa histórico del PT que se incorporó a la política gubernamental”.
Este paso del Presidente petista permitió “ir desvaneciendo las críticas de la izquierda del Brasil, mientras que los dirigentes del Partido Socialista Obrero fueron perdiendo protagonismo en la vida política brasileña”.
El PT fue blanco de denuncias de corrupción y entró en crisis en 2005, a mitad del primer mandato de Lula da Silva. Pero ese proceso, aprovechado por la derecha para descalificar al Gobierno, no afectó el apoyo de los ciudadanos. “Nuestro partido es el de mayor arraigo popular en el pueblo brasileño y la principal fuerza política del país”, afirmó.
La organización tiene un millón y medio de militantes activos en todo el país; más de 30% de los brasileños aseguran que están con el PT, según las últimas encuestas que maneja la organización, destacó Soriano. “Como más cercano está PDB con 5%, que es una organización conservadora que viene del tiempo de la dictadura, mientras que el de Fernando Henrique Cardos (Partido de la Social Democracia Brasileña) no sobrepasa 3% de las preferencias”, enumeró.
UN NUEVO ESTADO
El Foro de São Paulo vive un momento muy importante, según Joaquim Soriano, porque está viendo los frutos de su decisión de enfrentar al neoliberalismo, que era la política dominante en la década de los 90 en América Latina.
El Foro de São Paulo nació en 1990 de manos del Partido de los Trabajadores de Brasil, organización fundada por Luiz Inácio Lula da Silva en 1970.
Soriano fue secretario general del Partido de los Trabajadores entre 2005 y 2007. Es miembro de la coordinación nacional de la tendencia petista democrática socialista.
T/ Manuel López
F/ Joel Aranguren

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