DAVID URRA / CONTRAINJERENCIA – Para nadie es un secreto el papel que los EE.UU ha jugado en los golpes de estado en América Latina, ni la tozuda vocación de sus dirigentes de garantizar la “democracia” y defender sus “intereses”, que no son los de los latinoamericanos, por los medios mas diversos, desde una invasión incruenta con los pretextos mas diversos – defensa de los derechos humanos, protección a la población, violación de la constitución y la legalidad, narcotráfico, etc, etc, etc. Ahora se practica una nueva metodología, basada en la aplicación de la Guerra Psicológica y la Información.
Nuestro interés no es denunciar el hecho, sino descubrir el método y ponerlo al desnudo para poder contrarrestarlo. Solo conociendo como procede el agresor se pueden tomar contramedidas para derrotarlo.
Ante todo debemos aclarar que si bien – las acciones de EE.UU en América Latina se basan en la aplicación de los métodos y procedimientos de la Guerra Psicológico-Informativa y la utilización con este fin de los medios a su alcance, enmarcado todo dentro de un Plan Global de dominación, delineado inicialmente durante el Gobierno de Ronald Reagan en los años 80 del siglo pasado y denominado con el término propagandístico de “Estrategia de Seguridad Nacional” – las acciones a desarrollar en América Latina tienen una característica sui generis, determinada por las condiciones subjetivas y objetivas predominantes en la región que difieren del esquema aplicado al medio oriente y otras áreas geográficas. Es precisamente esto lo que queremos desnudar.
La realización de golpes de estado y cambios de “regímenes”, es un deporte poco publicitado, pero muy practicado en los últimos 100 años en el mundo. Su fundamento es muy simple – cambiar gobiernos que no responden a sus intereses, para mantener la dominación sobre el país, su economía, finanzas, recursos naturales, política interior y exterior. Las principales “potencias deportivas” en este “apasionante” juego son, EE.UU y sus aliados occidentales.
En general este proceso posee una metodología que cumple con una serie de pasos, determinados estos por las características del teatro de operaciones (recuerden que hablamos de una Guerra) y en cuya planificación y ejecución participan múltiples agencias y departamentos del “establishment” norteamericano, bajo el mando ejecutivo del Comando de Operaciones Especiales del Ejército (Fuerzas terrestres) de los EE.UU (Fort Bragg, estado de Carolina del Norte), el cual correspondientemente pertenece al Comando Unificado de Operaciones Especiales de las FF.AA de EE.UU..
En los últimos tiempos el gobierno norteamericano ha organizado estos planes de forma coordinada y siguiendo un Plan que involucra a la región entera, concentrándose en los países o gobiernos que no son de su agrado.
Después de elaborada la Directiva General, se elaboran los planes puntuales de OP contra los países en especifico, comenzando el trabajo de cada Grupo de Tarea.
El avance de cada Plan y su “maduración” determina cuales objetivos son priorizados para el “asalto final”, que es el que nos muestran los MMD.
Hay un principio que es inviolable en estas reglas, “No lanzarse al asalto final si no se han logrado los objetivos trazados en el Plan y las condiciones no están totalmente maduras”. Esto significa que por lo general las primeras victimas son los eslabones mas débiles y no los mas importantes que pueden hacer mayor resistencia a las acciones organizadas contra ellos.
Los principales pasos a desarrollar durante el Plan de derrocamiento o cambio gubernamental en los países previstos por las altas esferas de EE.UU son:
- Determinar las vulnerabilidades de los gobiernos y dirigentes, haciendo hincapié en el análisis de las fuerzas que los apoyan y los oponen,
- Realizar un proceso de estratificación de la sociedad, para con ello poder determinar los grupos o estratos que la componen, sus inclinaciones, características, motivaciones, etc.
- Elaborar por los especialistas en Operaciones Psicológicas y otras instituciones asociados al Comando el Plan especifico para este país que incluye todos los elementos necesarios para lograr el objetivo planteado,
- Crear un Grupo de Tarea especifico que se encargará de la puesta en practica de dicho plan en el cual se incluye personal militar y civil perteneciente a instituciones asociadas (MMD, lingüística, especialistas en imagen, universidades, etc).
El Plan en si de las Operaciones Psicológicas (OP) se compone de los siguientes puntos:
- Etapa Preliminar.- Donde se definen los pasos a realizar, las fuerzas, medios y métodos a emplear y los objetivos a lograr, determinando igualmente el auditorio objetivo en que se influirá y la forma de evaluación de los resultados.
- Etapa del pretexto informativo.- En ella se hace necesario escoger y/o crear el llamado pretexto informativo que servirá de base a la realización de la operación.
- Etapa de la preparación del Teatro de Operaciones Militares (TOM).- Aunque las operaciones de la GPI se desarrollan en el campo de la psiquis y la información, no es menos cierto que el objetivo es derrocar a un gobierno que posee ciertas fuerzas para defenderse y aunque se pretenda minimizar el uso de la fuerza, por los aspectos negativos que esto conlleva, en la mayoría de los casos el uso y realización de acciones militares es inevitable, por lo que se hace necesario que el escenario de estas acciones sea favorable a los acontecimientos que se desarrollaran.
- Etapa de la manipulación del pretexto informativo.- Esta es la etapa fundamental, pues se pretende emplear el pretexto informativo en función de lograr los objetivo planteados, o sea el fortalecimiento, formación o destrucción de determinados estereotipos psíquicos y las reglas del juego.
- Etapa de polarización de los estratos (grupos sociales) que juegan un rol fundamental en el escenario de la operación.- Aquí no solo se incluye a los opositores, sino y también a los seguidores del gobierno y a los actores neutrales.
- Etapa de Inicialización de la actividad política de los estratos (grupos sociales).- Este proceso esta en dependencia del rol asignado a cada estrato en la operación.
- Etapa de control de la reacción en cadena.- En ella se trata de controlar la cadena de condiciones psicológicas del grupo social, las que determinan la forma de comportamiento del grupo en cada etapa de la operación.
- Etapa de corrección de los planes de la operación.- Es evidente que las circunstancias reales modifican, a veces de forma drástica, los resultados y por ende el curso de las acciones, poseer un mecanismo de retroalimentación es indispensable para corregir el rumbo de la operación “sobre la marcha” y una de las claves para el éxito.
Ahora, ¿como se aplicó esta metodología al caso paraguayo?
Primero que todo debemos decir que el “esquema paraguayo” es el resultado de experiencias anteriores en Latinoamérica, la más cercana Honduras 2009 y que posee ciertos rasgos distintivos con otros “modelos” empleados en el medio oriente, Europa, África y Asia. Entre otras las principales características distintivas son:
- La situación geográfica de la América Latina, traspatio de EE.UU según sus concepciones, hace que este país tenga mucho cuidado en la actualidad de generar conflictos y acciones que tengan una alta dosis de violencia, por lo que el componente “blando”, como suele llamársele ahora a las Operaciones Psicológicas es fundamental.
- Hay en América Latina una idiosincrasia distinta a otras regiones del mundo, aspecto este que los EE.UU han tenido muy en cuenta. Los latinoamericanos tienen un sentido de pertenencia mucho mayor que en otros países. Por otro lado la larga historia de golpes y cuartelazos en la región ha generado un sentimiento de animadversión hacia estas acciones, donde todo el mundo asocia a EE.UU con su autoría. Existe una mayor identidad de origen en AL que la hace mas homogénea y unida.
- En cuanto a la situación socio política actual en el subcontinente, el surgimiento de movimientos populares que han llegado al poder por la vía pacifica (electoral), hace que la conciencia en el continente de que se puede tener un mundo mejor es mas realista.
- Al conocido ejemplo de Cuba se han agregado otros países, fundamentalmente pertenecientes al ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua), los que conjuntamente con otros gobernados en la actualidad por partidos o movimientos de izquierda, han generado un cambio sustancial en la percepción de que es posible librarse del yugo impuesto por EE.UU en sus relaciones con Latinoamérica.
Existen otros factores no menos importantes como el surgimiento de una institucionalidad nueva en AL, determinada por el surgimiento de organismos no dependientes de EE.UU en el ámbito económico, político, cultural y social. Igualmente se ha ido generando un movimiento social originario que permite fortalecer la conciencia de las masas en el camino a seguir.
Es por ello que el plan de desestabilización y posterior cambio de gobiernos en AL sea distinto en sus métodos y procedimientos al de otros países.
En Paraguay los EE.UU implementaron una serie de acciones para desencadenar el Golpe de Estado y se resumen en lo siguiente:
- Primero se estructuro un análisis de las fuerzas que apoyaban al gobierno de Fernando Lugo y las opositoras, no dejando afuera a los “neutrales”, a quienes habría que convertir en “opositores” en algún momento. Como consecuencia de este análisis uno de los principales puntos débiles del Gobierno de Lugo era que no tenia un respaldo estructurado en una organización o movimiento, siendo solo un elemento aislado que logró un apoyo popular como consecuencia de la crisis de los de “arriba” y los de “abajo”, como dijera Lenin, que existía en el país. Esta fue la primera premisa para el cambio, o sea, los de “arriba” no pueden sostener la situación y se ven obligados a realizar constantes cambios para sostenerse, pero la situación no mejora. Por otro lado los de “abajo”, están sufriendo las consecuencias de la explotación y la crisis de los de “arriba” y se cansan de esta situación. Hubo además un incremento del pauperismo en las masas de paraguayos por encima de lo habitual. Todo esto produjo un aumento de las protestas y actividades de las masas.
- Al no tener un apoyo real en el parlamento y otras instituciones estatales y privadas, el Gobernante estaba atado de pies y manos para generar cambios sustanciales en la estructura oligárquica de la nación, lo que lo obligaba a “jugar” con las reglas impuestas por los grupos de poder. De esta forma estas instituciones deberían emplearse como punta de lanza para sabotear y frenar cualquier acción que el Presidente quisiera realizar en favor de los más desposeídos y contraria a los intereses de la oligarquía aupada por EE.UU.
- Se hacia necesario crear las condiciones necesarias para garantizar el apoyo militar en caso de ser necesario el empleo de la fuerza, para lo cual se consideraron las siguientes acciones: Bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico se construyeron instalaciones por el Comando Sur en la base Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, que incluye la presencia de soldados norteamericanos y la posibilidad de albergar (algunas fuentes dicen que ya están allí) hasta un batallón de tanques, además de una pista de 3,800 metros, otra base en Pedro Juan Caballero (Base de la DEA estadounidense) en la frontera con Brasil. Claro que el objetivo de estas bases va mas allá de garantizar el golpe contra Lugo, pretenden establecerse para organizar y actuar en función del Acuífero Guaraní que posee las mayores reservas de agua del mundo, además de otros recursos naturales. Se han organizado múltiples cursos de recalificación para las fuerzas armadas y de seguridad (incluyendo la policía), haciéndose hincapié en las Fuerzas de Operaciones Especiales que podrían jugar un rol importante en el aplastamiento de cualquier brote de resistencia interna en el país. Estos cursos tienen como objetivos no solo prepararlos para acciones represivas, sino y trabajar psicológicamente a sus participantes con el objetivo de comprometerlos psicológica y materialmente con la defensa y principios de los intereses norteamericanos.
- Penetrar los movimientos sociales y organizaciones indígenas que apoyaron a Lugo con el objetivo de desvirtuar este apoyo y generar una quinta columna con elementos que se prestaran para estos objetivos, casi siempre con el empleo del sobornos y prebendas materiales o de poder.
- Generar una matriz de opinión en los MMD, en manos de la oligarquía del país, empleando como base el “pretexto informativo” definido en el Plan para desestabilizar al gobierno y justificar una acción que lo derrocara.
- El empleo de los métodos más utilizados de la GPI, que permitieran cambiar los estados de opinión sobre la credibilidad del Presidente.
Así las cosas, se empezaron a suceder una seria de “hechos” que indicaban que un Plan de desestabilización Psicológico-Informativa estaba en marcha y cuyo objetivo fundamental era derrocar al Presidente y sepultar la posibilidad de que este pudiera cumplir con sus objetivos de Gobierno.
Uno de estos “hechos” sucedió al principio de su mandato cuando el Presidente fue acusado de llevar una vida licenciosa y amoral de acuerdo a cánones puritanos que nada tienen que ver con la realidad.
De inmediato se jugo la carta de “seducir” al Vicepresidente de pasarse a la oposición, lo que no era muy difícil, ya que su designación como tal fue una de las tantas concesiones que tuvo que hacer Lugo para su postulación y el apoyo de “ciertas” fuerzas. De hecho este personaje parece que estaba puesto de antemano con ese objetivo.
El trabajo de incentivación de las fuerzas opositoras no fue muy difícil ya que el principal escenario escogido para la “batalla” contra el Presidente seria el Parlamento, ocupado mayoritariamente por opositores y donde Lugo no tendría ningún chance de victoria.
El esquema inicial se completa con el fortalecimiento, por parte de los EE.UU del control sobre los órganos castrenses, determinado esto no solo por los cursos de “adiestramiento” organizados al efecto, sino y por la ubicación de personal norteamericano en territorio paraguayo, con la anuencia inclusive del Parlamento que aprobó una clausula que eximia a los soldados norteamericanos de ser juzgados o responsabilizados por cualquier acción hecha en el país.
A esto se agrega una campaña general de descredito asociándolo de forma peyorativa a “regímenes comunistas” y “totalitarios”, con el objetivo de influenciar fundamentalmente en las personas que lo apoyaban y en el amplio espectro de los “neutrales”.
Es sintomático que en el momento de su “destitución” Lugo había crecido en las encuestas y tenia un 44 % de aceptación, en varios puntos porcentuales por encima de Obama en su país.
Así las cosas, distorsionada la imagen que tenían los paraguayos de Fernando Lugo, solo quedaba generar el pretexto para su destitución, que de paso estaría asociado a la necesidad de destruir su alianza con determinados movimientos que lo apoyaban, fundamentalmente en el sector campesino.
Es por ello que se “organiza” la matanza en un pueblito al oriente del país, donde son asesinados varios campesinos y acusado el Presidente de ser responsable de tales hechos. Ahora ya se conoce que entre los campesinos había infiltrados varios francotiradores que provocaron a las fuerzas policiales, lo que generó la matanza.
De inmediato se desencadenó la ya preparada maquinaria para destituir al Presidente, acusándolo de delitos de lesa humanidad y de manejar incorrectamente al Gobierno.
Como vemos aquí están presentes los métodos clásicos de las OP, donde la desinformación, manipulación, la diseminación de rumores y mitos, el descredito, la intimidación y la cortina de humo son empleados en función del objetivo trazado.
Los comentarios sobre supuestos acuerdos de Lugo con Venezuela, Cuba y otros países para autorizar a tropas extranjeras ingresar al país en caso de violación de la constitucionalidad y aprobado en UNASUR, es un clásico ejemplo de rumor infundado.
La campaña contra la vida intima del presidente y el uso indebido de recursos del estado se enmarca dentro de las acciones de descredito organizadas por los que dirigen el Plan.
La magnificación del trágico hecho con los campesinos y la eventual responsabilidad del Presidente son consideradas como acciones de “cortina de humo”, combinada con una evidente manipulación de los hechos, que pretende de un lado ocultar los intereses golpistas y del otro encubrir a los verdaderos culpables del crimen.
Por otro lado el pueblo paraguayo ha sido constantemente “intimidado” con el peligro del totalitarismo de Chávez y las tendencias “comunistas” del Presidente, lo que de cierta forma reacomoda la mentalidad de ciertos sectores saturados de propaganda anticomunista y “educados” en el terror a su aparición.
La presentación de los militares norteamericanos como únicos capaces de luchar contra el narcotráfico y por ende su necesaria presencia en el territorio nacional, con Ley de Inmunidad incluida, son parte del mito de que EE.UU es el principal promotor de la lucha contra las drogas y paladín de los derechos humanos.
La historia ha demostrado que son mas las veces en que los soldados y agentes norteamericanos han empleado las drogas para fines espurios, que las acciones que han hecho para combatirlo. Los ejemplos de Colombia, donde parece que no terminara nunca esa “guerra” y el escandalo Irán-Contras, son solo algunos de los ejemplos mas relevantes.
Para completar el cuadro se realiza una farsa parlamentaria donde no había ninguna posibilidad de defensa por parte del Presidente depuesto y para legalizarlo, teniendo en cuenta que no había ningún resquicio legal que lo permitiera, se habilita una ley de urgencia que permite al Parlamento destituir al Presidente, sin razones ni juicio legalmente constituido, llegándose al colmo de la ilegalidad cuando dicha ley fue aprobada de forma expedita después de realizada la destitución.
Como es lógico todo no termina aquí y es importante, analizar similitudes y diferencias con otras acciones de este tipo. Recordemos la forma en que Zelaya en el 2009 fue literalmente secuestrado de su casa y sacado del país por orden de no se sabe quien y de que manera el parlamento, dominado por la derecha y violando sus propias leyes, considero “constitucional” el “destierro” y auto nominó, sin consultar a nadie, a Michelleti como Presidente de facto.
Por cierto Michelleti había participado en las elecciones donde había sido elegido Zelaya y había obtenido un raquítico por ciento de votos lo que demostraba su impopularidad.
Como parte de la GPI no podía faltar el silenciamiento de los MMD que pudieran mostrar “la otra cara de la moneda”. La TV estatal única no privada en Paraguay y que por lo tanto podría tener un determinado nivel de imparcialidad, fue ordenada a silenciar cualquier protesta callejera que surgiera y puesta a disposición del usurpador para transmitir un mensaje de “paz” y tranquilidad”, cumpliéndose así el viejo axioma de que “en la guerra la primera victima es la verdad”.
Hay otros casos de similitudes como la forma en que el Presidente Chávez fue sacado del Gobierno y su sucesor de inmediato asumió poderes inconstitucionales, no siendo elegido por nadie ni siquiera por el Parlamento, el que fue desmantelado de inmediato por su primer decreto.
Igualmente los MMD fueron manejados con la misma hipocresía y el canal de TV estatal fue sacado del aire y las emisoras privadas transmitían telenovelas y animados, mientras en las calles el pueblo combatía para restituir a su Presidente.
Similarmente ocurrió con la información en otros medios que transmitían tranquilidad y calma mientras morían personas baleadas por las fuerzas del “orden” al servicio de las clases pudientes.
Como podemos ver todo este montaje se apoya en el respaldo del Gobierno estadounidense, sin el cual ningún grupo oligárquico se atrevería a ejecutar tal acción. De hecho, al igual que los Michelleti, Carmona y compañía, ellos cuentan con que la fase final del golpe sea secundada por los EE.UU y el aparato de dominación que representa la OEA, al servicio de los norteamericanos. Ahora se conoce por WikiLeaks que desde el 2009 los estadounidenses conocían de la intención del Parlamento y del Vicepresidente de destituir a Lugo mediante un juicio político.
La idea es dejar pasar un tiempo lavar la sangre y después hacer unas elecciones al estilo norteamericano de donde saldrá un “Presidente” que pudiera ser aceptado por la comunidad internacional y aquí no paso nada.
Por cierto, hablando de similitudes, en los últimos tiempos hemos visto como EE.UU y sus acólitos miembros del “Eje de la Guerra” han organizado escandalosas campañas por la defensa de la “democracia” y los “derechos humanos” en distintos países, como Libia, Siria, Somalia, Panamá, etc. Estas campañas han incluido meteóricas reuniones del consejo de Seguridad, expeditas resoluciones de condena y múltiples medidas de presión diplomática, económica, financiera y militar.
¿Donde están las condenas de los países occidentales al golpe? ¿Acaso se cansaron de defender los derechos humanos y la democracia? ¿Cuándo se reunirá el Consejo de Seguridad para condenar los “graves” hechos acaecidos en Paraguay y la ruptura de la democracia?
La cuestión es que, como dijimos al principio, las condiciones en AL han cambiado y ahora no es tan fácil pasarle gato por liebre a una buena parte de los gobiernos elegidos en el continente que no aceptan este método de imposición de regímenes adeptos a EE.UU.
De hecho ya hay una reacción que puede provocar un afecto totalmente inverso a lo esperado por Washington.
Las experiencias de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Honduras han puesto en estado de alerta a Latinoamérica y esta ha implementado sus contramedidas, entre las cuales se encuentran:
- La clausula establecida por UNASUR que permite desconocer y presionar en el ámbito político y económico a los países donde se viole la constitucionalidad.
- Los países del ALBA decidieron suspender todas las actividades de la USAID en sus territorios como medida para contrarrestar la subversión que esta entidad organiza con dinero de las arcas norteamericanas y que entre otras cosas sirve para derrocar Gobiernos y “promover” los intereses norteamericanos en los países del área.
- Se ha suspendido indefinidamente la participación de Paraguay en los organismos regionales lo que esta acorde con la actual practica internacional, donde países del tercer mundo son suspendidos sin pruebas, por violar cualquier cosa que se les ocurra fabricar a los especialistas de Guerra Psicológico-Informativa.
- Suspender el suministro de productos básicos que harían imposible la sustentación de estos regímenes usurpadores.
Nada que, a EE.UU le están dando caldo de su misma taza y ahora tiene que enfrentarse a las consecuencias.
¿En que medida podrá la comunidad internacional enfrentar la desidia de EE.UU y restablecer la voluntad del pueblo paraguayo al elegir a su Presidente?
Esto es difícil augurarlo, pero al igual que en otras ocasiones juega con la posibilidad de fallar y con ello radicalizar el proceso, lo que iría en la dirección absolutamente contraria a sus intereses.
La oligarquía paraguaya esta ante un dilema, enfrentar la resistencia del pueblo y ensangrentar la tierra paraguaya o ceder y aceptar que se metió donde no debía. Dice un viejo refrán que “no te metas en el pozo sin saber primero como salir de el”. Veremos como salen.
Por otro lado EE.UU se pasa la vida acusando a Chávez y el ALBA de ser el Diablo y el Infierno. Parece que desea poner a prueba la capacidad de los latinoamericanos de enfrentarse a estos atropellos. Esta jugando con fuego y la jugada le puede salir como en el golpe en Venezuela o Ecuador.
Solo una cosa me queda clara. “No es lo mismo mencionar al diablo, que verlo actuar”.
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