Ante la evidente incapacidad, sobre todo federal para “blindar” de seguridad pública a su población, en la Meseta Purépecha surgió una nueva rebelión contra el crimen organizado, ahora en la comunidad de Urapicho que prácticamente secunda el ejemplo de Cherán.
A diferencia de los intentos urbanos, en especial de la capital michoacana, en donde colonos con más ánimos mediáticos que nada tratan asustar a la delincuencia común, en la región étnica descrita los comuneros armados con machetes y palos, no precisamente “hasta los dientes”, están dispuestos a hacer frente a la delincuencia organizada.
Sin embargo, para un especialista en el tema, Pedro Victoriano Cruz, indígena, comunicador, ex docente de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) y secretario de la Comisión Indígena para Tecnologías de Comunicación en las Américas (CITCA), la situación no es tan simple.
Señala que las rebeliones indígenas contemporáneas en Michoacán, se deriva de la toma de conciencia de las nuevas regeneraciones -hijos de los explotados, de los excluidos y de los reprimidos-, y que han visto a las instituciones políticas y gubernamentales como una extensión más de los “invasores”, que vienen o están para pisotear los derechos de los pueblos originarios.
Esa toma de conciencia -prosigue- surge del esculcar de las raíces culturales, es lo que ha hecho la comunidad de Cherán K’eri, recurrir a los valores éticos del vivir de los antiguos purépecha para poder ordenar el vivir contemporáneo, es decir, redimensionar en primer término el respeto mutuo, el respeto a la naturaleza; en segundo término tuvieron que posicionar su firme asentimiento, es decir, creyeron en su propia historia, en su cosmovisión, en sus héroes, etcétera.
“La incapacidad del Estado mexicano, el fracaso de las políticas de instituciones gubernamentales, han hecho que comunidades como Cherán K’eri, luego las comunidades de mazahua en la región Oriente y ahora la comunidad de Urapicho, municipio de Paracho, recreen sus propios mecanismos de autodefensa y de autogobierno.
“Aún así estas acciones que de primeras se ven como ilegales, están dentro del marco que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: articulo 2°, “...esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica, política y cultural”.
“Asimismo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas -documento que produjo una larga lucha indígena internacional, cobija las acciones de los indígenas purépecha y mazahua, pues son claros los artículos: 4° “Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho de libre determinación, tienen derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como a disponer de los medios para financiar sus funciones autónomas”, además de otros artículos: 3, 4, 5, 11 y 34.
“No se trata de una rebelión o desobediencia infundada. Por ello que es tiempo de que las instituciones actualicen sus políticas, y los pueblos originarios de Michoacán para el gobierno del estado no sólo sean vistos para atraer y divertir al turismo, para ser temas en tesis académicas, para obtener reconocimientos, para ser temas en campañas electorales.
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Fuente: Samuel Ponce Morales. Periódico "Cambio de Michoacán".
Fotografía de Juan José Estrada Serafín.
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