domingo, 28 de julio de 2013

1 comentarios:

  1. Esto es muy buena ciencia. AE911truth han sido los que han reunido casi toda la evidencia de que el colapso de las torres fue demolición controlada. También fue demolición controlada el caso del edificio 7 (que aparentemente sirvió como centro de operaciones) esa misma tarde.

    Menos claro está qué pasó exactamente en el Pentágono, ya que no hay apenas grabaciones públicas. Se sabe que es imposible que fuera un avión de pasajeros, ya que:

    1. Se hubiese desintegrado al volar tan bajo a la velocidad necesaria para eludir las cámaras.

    2. Es efectivamente imposible que pudiera volar a ras de suelo.

    3. No hay restos de alas ni marcas de alas en la fachada. Los escasos restos hallados bien pueden haber sido colocados intencionalmente.

    Podría por tanto haber sido una explosión terrestre o, como muchos creen, un misil. Un misil puede volar tan rápido a ras de suelo y dejaría ese tipo de agujero. Además hay evidencia de que la vigilancia del espacio aéreo de Washington (quizá el espacio aéreo más vigilado del planeta) fue degradada intencionalmente (con firma presidencial y todo) una semana antes del ataque y que los responsables habituales estaban todos de vacaciones reemplazados por otros que luego ascendieron muy rápido en la jerarquía del pentágono (totalmente incongruente con su aparente "fracaso").

    Incluso más misterioso aún es qué pasó con los dos aviones que no impactaron (el del Pentágono y el que fue derribado, aparentemente, sobre Pennsylvania, que dijeron que cayó sólo después de que los pasajeros redujeran a los secuestradores). Pilotos por la verdad 9-11 (http://pilotsfor911truth.org/) afirma que las puertas de las cabinas de los pilotos de los cuatro vuelos nunca se abrieron, por lo que los secuestros son simplemente imposiblos. También afirman que nunca pudo haber llamadas por teléfono móvil desde el avión de Pennsylvania por su ubicación totalmente fuera de cobertura.

    El periodista Thierry Meyssan (Voltaire.net) averiguó que alrededor de un tercio de los pasajeros de estos cuatro vuelos eran personal militar o de contratas militares. Más tarde un alto oficial iraní le confirmó esto diciendo que, según sus datos, el porcentaje era mucho mayor: prácticamente todos los pasajeros entraban en esa categoría. No se sabe qué les pasó: si les dieron nuevas identidades, los mataron o qué pero está claro que es muy extraño.

    Añadamos a esto todo lo que no cuadra sobre los supuestos "terroristas", cuyo líder M. Atta llamó a su padre horas después de los atentados para decir que estaba bien. Los "terroristas" no eran islamistas en ningún sentido sino chicos-fiesta que se metían de todo por la garganta y por la nariz. El servicio secreto alemán tenía fichado a Atta, que vivía en Hamburgo, y le consideraba anti-talibán, cercano a la guerrilla tayika, cuyo líder fue asesinado días antes del 11-S (probablemente en preparación a la programada intervención en Afganistán, cuyo objetivo real era reforzar la posición imperial frente a China y Rusia en Asia Central, estableciendo una cuña decisiva entre estas dos potencias, así como entre estas e Irán y quizá también India).

    Por no hablar del misterio de Osama Bin Laden, que desapereció del radar poco después de los atentados y nunca más se le volvió a ver (la reciente operación de asesinato en Pakistán no tiene credibilidad ninguna aunque sí parece que mataron a uno de sus hijos).

    En fin... una operación de falsa bandera digna de Hollywood, una inmensa mentira macabra sobre la que descansa toda la deriva fascista de EE.UU. y en general el Imperio en la última década+.

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