Ángel Luis Saldaña, sacerdote de Maluenda (Zaragoza, España) continúa ejerciendo sus actividades religiosas, luego de ser detenido y condenado en 2011 por posesión de pornografía infantil. Según el vicario general de la diócesis del municipio Tarazona, el clérigo está “rehabilitado” y “ha cumplido” su pena.
El sacerdote, de 48 años de edad, ha sustituido puntualmente, un fin de semana, al párroco titular de algunos municipios de la diócesis, como Saviñán, Paracuellos de la Ribera y Embid de la Ribera, señaló Esteban Arana, vicario general.
El 15 de marzo de 2011, Saldaña, entonces párraco de Maluenda, fue detenido por presunta posesión de archivos informáticos de pornografía infantil y pocos meses después fue condenado a una pena de menos de dos años de prisión. No ingresó a la cárcel por no tener antecedentes penales.
El párraco sólo fue acusado por poseer archivos de pornografía infantil, pero “en ningún momento” de cometer abusos “ni otra cosa”, argumentó Arana.
El proceso civil, penal y canónico en este caso “está concluido, gracias a Dios” y Saldaña es, “afortunadamente”, una persona “con disposición a rehabilitarse” y está sometido a “seguimiento” en la diócesis, dijo el vicario general.
Tras la detención y la condena, la “prudencia” llevó a los responsables de la diócesis a no encomendarle una parroquia ni tareas pastorales, sólo ha sustituido a un compañero enfermo “en un momento puntual”.
Además, ha trabajado en la Diócesis de Tarazona y se encarga de tareas administrativas, pero en “algún momento” puntual ejerce el ministerio para “ayudar” o “colaborar”, agregó el religioso.
En los últimos años, el Vaticano ha recibido más de mil 800 denuncias por casos de pederastia o abuso sexual a menores por parte de clérigos. La gran mayoría de estas demandas ocurrieron entre los años 1965 y 1985, según información del promotor de la Justicia (fiscal) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Robert Oliver.
Los casos de abusos sexuales a menores ya le han costado a la Iglesia católica a nivel internacional más de dos mil millones de dólares, que se han pagado en acuerdos con las víctimas, en juicios, asesoramientos legales, terapias y seguimiento de los agresores, entre otras causas, según información de la congregación.
Pese a este monto, no hay valoración que pueda hacerse sobre las miles de víctimas, niños y adultos vulnerables, cuyas vidas “cambiaron para siempre” a causa de los abusos cometidos por los propios sacerdote de la Iglesia.
0 comentarios:
Publicar un comentario