Fueron caminando desde Niscemi, en el sur de Sicilia (Italia), hasta las inmediaciones de la nueva base militar norteamericana, situada a dos kilómetros. Algunos activistas consiguieron esposarse a algunas de las antenas, que ya se han construido, tras superar el cordón policial.
Primero fue el desierto de Virginia, después Australia, la islas Hawai, y ahora EE.UU quiere poner aquí la cuarta macroestación que, con sus inmensas parabólicas, conecte con cinco satélites que vigilan todo el planeta.
Un sistema de radares que es el “arma militar más efectiva de EE.UU”, según ha descrito la Casa Blanca
Pero muchos de los 20.000 vecinos de Niscemi creen que el proyecto daña la salud y el medio ambiente. Cientos de personas han tratado de romper el cordón policial, pese a que se les han arrojado gases lacrimógenos.
Youtube : euronewses
No hay ningún "desierto" en la Commonwealth de Virginia, de clima templado, no será Arizona o Nuevo Mexico?
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