Un perro maltratado por sus dueños y al que intentaron tatuar en su vientre ha logrado superar su miedo a la gente gracias al cariño de su nueva familia.
Apollo, un ovejero alemán mestizo, ahora se siente feliz y seguro con su nueva familia. Tras años de abusos y maltrato vuelve a confiar en la gente, comunica el portal ‘Examiner.com‘.
Los empleados del centro para los animales abandonados de la ciudad de San Antonio, Texas, explican que cuando encontraron al perro estaba tan asustado que no tenía fuerzas ni para levantarse. Apollo se pasaba todo el tiempo en un rincón lejano de la jaula sin levantar la cabeza por el miedo a la gente.
La familia que ‘adoptó’ a Apollo explica que “nunca sabremos qué pasó exactamente con el perro en las calles de San Antonio, qué le hizo su dueño anterior, pero sabemos que alguien intentó tatuar su vientre de color verde. Sabemos que tenía un miedo desmesurado hacia las zanjas de drenaje”.
El perro abandonado tenía una oreja herida por una pelea con otros perros y estaba extremadamente débil por no tener la alimentación necesaria en los primeros meses de su vida, además de presentar enfermedades infectocontagiosas como moquillo.
“Cuando un veterinario ha visto a Apollo, nos ha dicho que él nunca volverá a ser un buen perro doméstico por no ser socializado en la etapa anterior”, relata la pareja la historia del nuevo miembro de su familia, indicando que a pesar de todas las dificultades han decidido acoger al perrito para darle todo lo necesario.
“No se imagina lo entusiasmado que se ponía durante los primeros meses cuando le dábamos de comer”, explican sus nuevos dueños.
Tras vivir un año con su nueva familia, poco a poco el cachorro tembloroso se ha convertido en un perro saludable y seguro que disfruta dando paseos por las calles de la ciudad.
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