El miedo a la política y el mundo liquido dominicano

POR FERNANDO GIL

"The fragmented identity" por deignis. Fuente: http://deignis.deviantart.com/


Existen diferentes concepciones y representaciones sociales sobre la política en el imaginario colectivo de los dominicanos y dominicanas. Este “sentido común” fuertemente arraigado en la juventud dominicana y la población en general que relaciona la política como algo sucio, amoral y corrupto tiene mucho que ver con el fracaso continuo que ha significado para el país la politiquería a la que nos han sometido caudillos como Balaguer y Leonel Fernández, ambos propulsores del proyecto político conservador y neocolonial, que niega y reprime lo que somos. Este proyecto, fundado en el fascismo criollo, promueve una visión elitista, homofóbica, e individualista. De igual modo, mediante esta visión se pretende justificar una policía criminal, el tráfico de influencias, el clientelismo, el robo, el saqueo, el engaño y la violencia. Sacarle el cuerpo a la política es asumirnos como objetos del poder ya dominados

Bajo este escenario es muy difícil defender la política como herramienta de cambio y transformación; de choque ideas, búsqueda de consensos y soluciones para los problemas que nos afectan. Lo que ha provocado cierto fatalismo y visiones deterministas en muchas personas que prefieren no involucrarse, no organizarse ni participar en la política, decretando, como si fueran brujas o futurólogas, que “esto no lo arregla nadie”. Esta actitud equivale a tirar la toalla sin siquiera intentar subirse al ring y dar la batalla por buscar y construir otros valores que nos ayuden a ir armando las condiciones realmente democráticas que tanto estamos necesitando y que posibilitarían las salidas de fondo que requerimos para sacar de la pobreza a millones de dominicanos, además de establecer un clima de derechos y libertades a tono con la etapa mundial en la que nos encontramos.

Sacarle el cuerpo a la política es asumirnos como objetos del poder ya dominados, meternos en las capillas para no ensuciarnos, es precisamente dejar que las fuerzas más mediocres y corrompidas del país sigan socavando el tejido social. Dejarle el camino libre a la #corporaciónPLD es prolongar la tortura hasta el 2044 o más.

Las sociedades que han podido avanzar en los últimos años en respeto a derechos humanos, libertades individuales y colectivas, mejores condiciones laborales, acceso a educación pública gratuita y de calidad, seguridad social con cobertura universal, desarrollo tecnológico, investigación científica, etc., fueron las sociedades que se movilizaron y se organizaron en proyectos políticos-sociales-culturales que terminaron con las políticas neoliberales y el conservadurismo cultural que, en “Errede”, penosamente todavía existe. Esas sociedades ya se preparan para una segunda ola de cambios, en nuestro caso nos toca ir dando los primeros pasos.

El reto es enorme, “Errede” ha sido golpeada profundamente por las políticas neoliberales, el individualismo salvaje es altamente promovido y reproducido, la ruptura de lazos solidarios colectivos se profundizan, las relaciones humanas son cada vez más una cuestión mercantil y crecen las incertidumbres y la precarización para los trabajadores que apenas sobreviven, en conclusión, es tiempo de superar la levedad y efervescencia del mundo liquido errediano, aprovechemos este nuevo año 2014 para tirar una zapata bien pero bien sólida para la sociedad justa y democrática por venir que iremos construyendo y transformando.