El autor del crimen, militante de Amanecer Doradado, fue detenido por una joven agente ante la aparente inacción de sus compañeros
Militantes de Amanecer Dorado protestan por los juicios a sus dirigentes.- GIORGOS MOUTAFIS (REUTERS)
Una unidad de la Policía griega presente en el lugar de los hechos recibió órdenes de no intervenir cuando un grupo de militantes del partido neonazi Amanecer Dorado atacó, el pasado septiembre, al rapero izquierdista Pavlos Fyssas, que murió acuchillado. Así se desprende de los diálogos entre el mando policial y una unidad motorizada DIAS presente en el lugar de los hechos, que han sido filtrados por la investigación y publicados por la prensa helena.
En ese diálogo, los agentes destacados en el lugar de los hechos explican al mando que "unas 20 personas" están "persiguiendo" a las víctimas y portan "puños de acero y palos". "Son de Amanecer Dorado y nos han informado de que han tenido una pelea con gente del espectro (en referencia a anarquistas). Estamos cerca. Tratamos de calmar los ánimos", comunica un agente de la patrulla.
Sin embargo, el mando policial ordena a la unidad motorizada que no intervenga y "sólo transmita la imagen" de lo que está ocurriendo, alegando que "otras unidades de policía llegarán". Las unidades de policía prometidas e incluso la ambulancia solicitada por la patrulla DIAS no llegaron hasta que fue demasiado tarde y el joven artista ya había resultado mortalmente herido.
El pasado 18 de septiembre Fyssas fue asesinado por Yorgos Rupakiás, militante del partido Amanecer Dorado, que cuenta con 18 escaños en el Parlamento. Según la reconstrucción de los hechos, Rupakiás acudió al lugar del suceso tras recibir una llamada, presuntamente de un grupo de neonazis que se hallaban en la misma cafetería que la víctima y sus cuatro acompañantes.
Al abandonar la cafetería, Fyssas y sus amigos se encontraron con una veintena de "camisetas negras" -el grupo de choque de Amanecer Dorado- que los estaban esperando a la salida y comenzaron a perseguirlos. El ataque mortal con el cuchillo, sin embargo, provino de Rupakiás, quien se acercó a Fyssas en un coche. Rupakiás fue detenido por una joven agente de la unidad DIAS ante la aparente inacción de sus compañeros.
En un comunicado, la Dirección de Policía explicó que en el caso del asesinato de Fyssas, los agentes "actuaron sobre la base de normas aceptadas internacionalmente" y se mostró dispuesta a cooperar con la Justicia a la hora de dilucidar por qué la patrulla DIAS no intervino.
Tras el asesinato de Fyssas se abrió una investigación sin precedentes sobre las presuntas"actividades criminales" de Amanecer Dorado y nueve diputados neonazis. Además, decenas de cargos locales y agentes de seguridad están imputados en el proceso bajo las acusaciones de asesinato, agresión y lavado de dinero, entre otras.
De los imputados, seis parlamentarios se encuentran en prisión preventiva, entre ellos su líder, Nikolaos Mijaloliakos. Amanecer Dorado ha declarado repetidamente no tener nada que ver con el asesinato de Fyssas, a pesar de que han transcendido numerosas imágenes en las que Rupakiás posa con la camiseta del partido junto a altos cargos neonazis y de que varios testigos lo han identificado como un importante cargo en la estructura local de la organización.
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