Miles de palestinos han salido este domingo a las calles de la Franja de Gaza para celebrar la muerte de Ariel Sharon, conocido por el pueblo palestino como ˈel carnicero de Sabra y Chatilaˈ.
Los palestinos han quemado fotografías del ex primer ministro israelí donde aparecía cometiendo crímenes contra el pueblo palestino.
En este mismo sentido, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Sami Abu Zahri ha considerado la muerte de Sharon como una señal y una lección divina para todos los tiranos del mundo.
“Con la muerte de uno de los tiranos, que tenía sus manos manchadas de la sangre de los palestinos y sus líderes, el pueblo palestino ha iniciado un nuevo hito histórico”, ha agregado.
La Franja de Gaza no ha sido el único lugar en el que los palestinos han celebrado la muerte de Sharon. Los palestinos residentes en el campo de refugiados de Sabra y Chatila, en el sur de la capitalina ciudad de Beirut, El Líbano, han festejado con alegría y entusiasmo la noticia.
En un comunicado emitido este domingo, el ministro de Asuntos Sociales libanés, Wael Abu Faour ha anunciado que con la muerte del ex primer ministro israelí el mundo será testigo de un demonio menos.
El ejército israelí, comandado por Sharon, masacró sistemáticamente desde el 16 al 18 de septiembre de 1982 a miles de refugiados palestinos en los campos de Sabra y Chatila.
Sharon murió el sábado a los 85 años, tras ocho años en coma, desde el 4 de enero de 2006, cuando sufrió un derrame cerebral.
El Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha calificado de una “vergüenza” que Sharon haya muerto sin haber sido procesado por sus delitos de lesa humanidad.
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