Un estadounidense, condenado a la pena capital en 1984, recuperó la libertad tras 30 años en el corredor de la muerte, según la prensa de EEUU.
Glenn Ford, de 61 años, salió de una cárcel en Louisiana después de que la Justicia le absolviera de los cargos de asesinato.
El giro radical en el caso de Ford se hizo posible después de ver la luz nuevas circunstancias que probaron la inocencia del reo.
Tras salir de la cárcel, Ford habló con la prensa y confesó que a pesar de sentir cierto rencor, estaba feliz de recuperar su vida.
“Cuando me metieron en prisión, mis hijos eran muy pequeños. Ahora ya son hombres adultos y tienen hijos propios”, relató.
Según las leyes del estado de Louisiana, Ford puede aspirar a una indemnización de hasta 330.000 dólares.
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