La ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, denunció el inicio de una guerra mediática que busca ensuciar la candidatura de Evo Morales, para un nuevo mandato, argumentando la existencia de intereses foráneos detrás de esta campaña.
La guerra mediática se ha convertido en los últimos años en una de las principales herramientas contra los Gobiernos progresistas de América Latina.
La ministra consideró la manipulación mediática como el último recurso de una oposición dividida y desarticulada. Dávila fue contundente al señalar quién está detrás de los grupos desestabilizadores.
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