miércoles, 28 de mayo de 2014

Camila Vallejo y aborto: “No es que uno quiera matar niños”

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“Nadie quiere que la gente aborte, pero es una realidad, está pasando”, sostiene la diputada PC argumentando que la iniciativa anunciada por Bachelet en su discurso del 21 de mayo es una forma de regular lo que ya existe evitando que más mujeres mueran en el proceso. (TERRA.cl)
La polémica está instalada, pese a que la discusión en el Congreso del proyecto que busca despenalizar el aborto recién comenzará a darse en el segundo semestre de este año. El anuncio de la Presidenta Bachelet ha tenido una repercusión fuerte en la clase política desde donde han surgido férreos opositores a la materia y quienes piensan que incluso debe legislarse con una visión más amplia.
Para la diputada del partido Comunista, Camila Vallejo, el anuncio realizado por la Jefa de Estado y que forma parte del programa de gobierno de la Nueva Mayoría, es valorable ya que la discusión a un tema tabú para el país.
“En nuestro país esa discusión era censurada, a la gente le daba, sobretodo a los representantes políticos, casi pudor y vergüenza hablar de ese tema porque somos un país muy conservador”, comenta en conversación con TERRA.cl la parlamentaria.
Sin embargo, Vallejo dice que junto con avanzar en la despenalización del aborto, se debe  abrir la posibilidad a “discutir la legalización del aborto en general”.
“Hay muchos países que lo han implementado como política pública o como de salud pública y no por eso ha aumentado el nivel de aborto y creo que es un debate necesario”, agrega.
La ex dirigente estudiantil advierte eso sí que su postura no tiene nada que ver con la caricatura que hace la derecha del tema, donde dice están ocupando nuevamente “la campaña del terror” que han desplegado frente a todas las reformas que está impulsando el Ejecutivo.
Foto: Rodrigo Balladares / Terra
“No es que uno quiera, como la derecha sale nuevamente con la campaña del terror, que nosotros queremos matar niños, casi en ese extremo”.
“Me parece muy irresponsable. Nadie quiere que la gente aborte, pero es una realidad, está pasando”, sostiene, argumentando que esta es una forma de regular lo que ya existe evitando que más mujeres mueran en el proceso.
Vallejo dice claramente que espera que se llegue a buen puerto con la discusión, para que el Estado se haga cargo de una realidad que se sigue ocultando: “Son las mujeres de más bajos recursos las que están falleciendo, no son las de más altos ingresos, porque ellas lo hacen de manera clandestina y segura, pagan médicos por eso. Entonces si el Estado se hace cargo de esa realidad, la regula y evita que sigan viéndose perjudicadas las mujeres de más bajo nivel de ingreso”.
No obstante, la diputada del PC, advierte que el Estado no puede sólo descansar en despenalilzar el aborto terapéuctico, sino que esta materia debe ir acompañada con políticas de prevención “para finalmente hacerse cargo de una realidad”.
“EL RECHAZO DE LA DERECHA DEMUESTRA QUE LA REFORMA VA EN LA DIRECCIÓN CORRECTA”
El tema educacional es bien conocido por Camila Vallejo. Por lo mismo, habla con propiedad cuando se le pregunta acerca de la Reforma anunciada por el Gobierno que de a poco se ha ido  presentando.
En esta línea, la diputada comunista si bien se encuentra alineada con la Nueva Mayoría, reconoce que el proyecto conocido hasta ahora centrado en la educación escolar tiene detalles que se deben corregir. “Nosotros tenemos observaciones al respecto, creemos que la reforma puede ser mejorada en muchos elementos, que hay que meter indicaciones, que hay que corregir ciertos temas, sí”.
Aunque deja claro que esos cambios no deben ir en una línea diametralmente opuesta a lo que la derecha ha instalado en el debate, defender la educación como un bien de consumo.
Foto: Rodrigo Balladares / Terra
Tenemos una reforma que ataca a puntos que son cruciales para cambiar el paradigma de la educación y que obviamente genera repercusiones dentro de los sectores más conservadores, que tratan además de generar una campaña del terror, de asustar a la gente diciendo casi que esto es la estatización, que esto va a producir cierres masivos de los colegios particulares subvencionados, que atenta contra la libertad de enseñaza, entre otras cosas que además son mentira”.
“El sentido de la reforma es lo que hay que resguardar y eso es lo que quiere hoy día atacar las posiciones de la derecha, el sentido de la reforma, no el detale y para ellos el sentido de la reforma es un ataque directo a sus intereses sobre ideologizados e intereses económicos puestos en educación”.
Vallejo apunta particularmente a una de las ideas centrales de la reforma, la selección. Es en esta línea, dice, que quienes se oponen al proyecto no comprenden que la segregación ha sido responsable de fomentar y profundizar la desigualdad de cuna que existe en el país.
“Estudios demuestran que altos puntajes o los resultados de las pruebas estandarizadas que se aplican en los colegios no demuestran efectivamente la calidad del proyecto educativo, más bien son el resultado del filtro de clases que se hace al momento de seleccionar”, sostiene.
“Por lo tanto un colegio particular o particular subvencionado, cuya composición socieconómica está en el cuarto y quinto quintil va a tener mejor resultados en las pruebas y por lo tanto va a tener, entre comillas, mejor calidad, pero eso no quiere decir que haya habido un esfuerzo mayor de los establecimientos educacionales por impartir una mejor educación”, agrega.
En este sentido, Vallejo aclara que hay una concepción errada en decir por ejemplo, en el caso de los emblemáticos, que son de mejor calidad. “Estos colegios son de mejor calidad porque corren en mayor ventaja comparándolos con otros establecimientos dado que pueden hacer descreme y seleccionar”.
Y advierte sólo se va a apreciar la verdadera calidad de estos colegios cuando no puedan aplicar los criterios de selección que actualmente utilizan. “Creo que después de no seleccionar y viendo a cinco o seis años el resultado de la no selección va a poder demostrar si esos colegios eran realmente buenos o si más bien dependían de la composición socioeconómica de los niños que ingresan”, finaliza.

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