A la ciudad de Donetsk están llegando uniformes y documentos falsos de militares rusos con el objetivo de organizar una provocación a gran escala, informa RIA Novosti citando una fuente que se expresó bajo la condición de anonimato.
Según la fuente, el Servicio de Seguridad de Ucrania ha trasladado a cerca de 20 agentes de seguridad al servicio de Igor Kolomoiski, el gobernador de la región Dnipropetrovsk, a Donetsk, donde se encontraron con los radicales del Sector Derecho. El grupo trasladaba una carga de 200 uniformes del Ejército ruso y alrededor de 70 formularios de carné de identificación de militares rusos. Según la fuente, el grupo tiene la misión de atacar a los guardias fronterizos vistiendo uniforme ruso y filmar la agresión.
Según la fuente, el Servicio de Seguridad de Ucrania planea simular un ataque de desembarco marino con efectivos vestidos con los falsos uniformes rusos cerca de un puerto en Odesa y filmarlo para los medios ucranianos.
No es un método nuevo, pero es eficaz. Durante la Segunda Guerra Mundial a menudo cometían atrocidades disfrazándose como las tropas soviéticas
El vice primer ministro ruso Dmitri Rogozin, que supervisa la industria de defensa, espacio y aviación en el Gobierno, escribió a través de su cuenta en Twitter que realizar provocaciones con uniformes falsos de militares rusos "no es un método nuevo, pero es eficaz" y recordó que lo mismo hicieron los milicianos bosnios y los terroristas en Chechenia. Para los nacionalistas ucranianos "es un método bastante habitual", dijo. "Durante la Segunda Guerra Mundial a menudo cometían atrocidades disfrazándose como las tropas soviéticas", indicó.
Además, la fuente precisó que se están preparando ataques de los radicales del Sector Derecho contra las iglesias del Patriarcado de Moscú. Todo ello con el fin de orquestar una provocación a gran escala que implique a las autodefensas del sureste de Ucrania con Moscú a ojos de la opinión pública.
Además, se dio a conocer que los Servicios Especiales de Ucrania están preparando provocaciones contra los periodistas rusos que cubren los sucesos en el sudeste de Ucrania.
"El Servicio de Seguridad de Ucrania compró algunas sustancias, prohibidas en Ucrania pero permitidas en Rusia, para echarlas en habitaciones de hoteles en Járkov, donde residen los periodistas rusos", informó el director de los programas de información del canal ruso Perviy Canal, Kiril Kleimiónov, quien subrayó que las provocaciones se preparan contra los periodistas de este y otro canal ruso, Rossia.
El pasado mes de abril el exministro del Interior de Ucrania, Vitali Zajárchenko, también denunció que Kiev preparaba provocaciones en las regiones del este, donde los ciudadanos abogan por la federalización, con el objetivo de desacreditar a los militares rusos.
Kiev, que ha acusado reiteradamente a Moscú de estar detrás de los acontecimientos en el país y de enviar tropas a territorio ucraniano, exige a Rusia que retire de las fronteras sus tropas, desplazadas allí en el marco de maniobras. Por su parte, Moscú niega estas acusaciones subrayando que los militares rusos nunca han violado la frontera ucraniana.
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