Que una buena parte de la opinión pública en Europa frunza el ceño cuando se dice que los propios orígenes político-militares, económicos e institucionales de Europa no son sino un instrumento para la ampliación del espacio de influencia geo-política de los Estados Unidos, es sintomático.
¿ Es posible coordinar en red una plataforma anti-fascista europea ?. A la luz de las últimas carnicerías humanas cometidas por la extrema-derecha ucraniana contra sindicalistas y anti-fascistas. A la luz de la influencia institucional y política creciente que las extremas derechas europeas, en general, han ido ganando durante estas décadas. A la luz, también, del recientísimo tratado de libre comercio firmado por la UE y USA impuesto a espaldas de la sociedad civil europea, no nos queda más remedio que tratar de buscar sinergias entre aquellas personas y colectivos que realmente perciban la actual situación como de extrema urgencia.
Recordaba Rafael Poch, recientemente, en un artículo publicado enLa Vanguardia, que por primera vez desde 1945 una ultraderecha con impulsos anti-semitas tenía grandes parcelas de poder con la bendición, además, de ese colosal aborto político-institucional y monetario que es la UE. ¿ No es este motivo suficiente para empezar a coordinar, desde la sociedad civil, estrategias de pedagogía y comunicación social para visualizar ante las nuevas generaciones lo que realmente fue, lo que realmente es y lo que realmente podrá llegar a ser el fascismo si seguimos cediéndole más y más espacios de influencia ?. ¿ Y no es este, también, motivo suficiente para hacer lo mismo concienciando sobre los poco democráticos y muy reaccionarios orígenes de la actual UE ?.
Que una buena parte de la opinión pública en Europa frunza el ceño cuando se dice que los propios orígenes político-militares, económicos e institucionales de Europa no son sino un instrumento para la ampliación del espacio de influencia geo-política de los Estados Unidos, es sintomático. Sintomático de que, de nuevo, el olvido y la propaganda están haciendo mella en la European civilizatio. ¿ Nos hemos olvidado de que sólo el anti-fascismo social y políticamente organizado fue quien de criticar interiormente a la European civilizatio, recordándole su pasado colonial, criticando su modelo economicista y proponiendo modelos sociales anclados en valores opuestos a los valores instrumentales del modelo industrialista de desarrollo ?. Al parecer, sí.
Por muy multipolar que sea este Imperio de imperios, dentro de la interdependencia económica entre los mismos sigue imponiéndose el colosal poderío tecno-armamentístico del I-D-I militar desarrollado por el sionismo norteamericano, cuyo campo de pruebas favorito para probar la eficacia de sus Massive weapons destruction no es otro que Gaza. Es precisamente el sionismo norteamericano quien ha venido financiando la ingentísima cantidad de bases militares que existen a día de hoy en el planeta, sobre todo en Latinoamérica. Se podría decir, en resumen, que en todo lo relacionado con el I-D-I tecno-militar nadie puede toser a los Estados unidos. Y se podría decir, también, que el hecho de que la casa blanca haga un giro diplomático de circunstancias aplicando el soft power en su política exterior no se debe sino a que su diplomacia se ha dado cuenta de que en todo lo que atañe a relaciones comercial-militares es mejor no ofender demasiado a los cuatro gramitos de soberanía política formal que las élites político-empresariales de sus estados compradores escenifican ante la sociedad civil.
Sin un programa alter-sistémico de gobierno que afronte la laicización real del estado y de las instituciones educativas, la des-nuclearización de la economía, la clausura de los contratos privados de compra-venta de armamento, la elaboración de programas de integración socio-laboral que tengan en cuenta las necesidades recíprocas y urgentes de nativos y extranjeros, la clausura de los centros de internamiento para extranjeros, la clausura de los contratos privados de compra-venta de alimentos a las multinacionales del agro-business, el apoyo, control y financiación pública a las tecnologías renovables gestionadas en régimen de pequeña propiedad privada o comunal, la clausura de los contratos de extracción hidro-carbúrica, la implementación de la renta básica de ciudadanía y la aplicación de enfoques y criterios de género en todo tipo de actividad económica retribuída - la doméstica incluída - no tiene mucho sentido empezar a hablar de anti-fascismo social y politicamente organizado. Este programa-horizonte de mínimos tendría que ser, a mi modo de ver, el fruto de dinámicas de trabajo y reflexión colectiva que emanen desde los niveles de gobernanza local y desde dinámicas de militancia transversal en los movimientos sociales, pero sin tomarnos en serio la organización de todos los procesos de feedback informativo y de intercambio mutuo de conocimientos, y sin dotarlos de unaforma discursiva y un sentido pragmático en los medios y en la política institucional, no creo que podamos empezar a ser considerados siquiera como alternativa radical posible.
Quisiera recordar algunos hechos que, creo, son importantes :
1 - PP y PSOE han rechazado someter a referendum el tratado. Y esto sólo puede significar una cosa : que el franquismo sociológico y la socialdemocracia española tienen un punto en común; su recíproca voluntad de seguir cumpliendo a rajatabla las reglas marcadas por el fascismo financiero, entregándole sin ningún pudor toda la soberanía económica al mismo.
2 - PP y PSOE han mantenido exactamente el mismo silencio que ha mantenido la UE y USA ante la matanza indiscriminada en la casa de los sindicatos de Odesa.
3 - Ningún medio de comunicación audiovisual, ningún informativo y ningún periódico español ha mencionado el hecho de que USA ha invertido más de 5.000.000.000 millones de dolares en Ucrania desde 1991, como recordó Nazanín Armanian en un reciente artículo publicado en Rebelión.org -http://www.rebelion.org/noticia.php?id=181259 -. Parte de esos 5.000.000.000 millones de dolares han servido para dar material support a la derecha más reaccionaria y a los movimientos fascistas de Ucrania.
La monarquía nacional-católica y el parlamentarismo bi-partidista del régimen post-transición tutelado por Washington, así como los medios de comunicación consolidados al calor de sus consensos, deberían empezar a ser estrategicamente boicoteados, tarde o temprano, sin ningún tipo de compasión y de múltiples maneras, habida cuenta de la cantidad de subveciones públicas que siguen nutriendo a este conglomerado de poder político-mediático que no tiene otro modo de sostenerse que a través de la violencia, la persecución penal del activismo y mantos de silencio interesado, ruido mediático y promoción de basura cultural.
Desde este artículo me gustaría lanzar un pequeño globo sonda para sugerir la necesidad de coordinar esfuerzos, habilidades y capacidades en la creación de una red/plataforma anti-fascista a nivel europeo. Un espacio transnacional, real y virtual, desde el que poder intercambiar información y experiencias locales de resistencia al Nuovo ordine mondiale y desde el que poder consolidar, por asi decirlo, un observatorio social europeo del fascismo con voluntad de permanencia para poder elaborar estrategias comunicativas y políticas de resistencia a su más que probable consolidación cultural y política en las siguientes décadas.
Sigue estando en nuestras manos.
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