domingo, 1 de junio de 2014

Violencia policial desencadena 4 días de protestas en Barcelona

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El desalojo del centro social Can Vies, en el corazón del barrio de Sants de Barcelona, ha desembocado en violentas protestas. Desde el lunes, hay manifestaciones de rechazo, que cuentan con el apoyo de muchos vecinos pero en las que, ya de noche, irrumpen grupos de encapuchados que lanzan piedras, botellas y contenedores en llamas contra la policía. El Ayuntamiento de Barcelona se muestra dispuesto a buscar una solución pero exige primero el cese de la violencia. Durante los primeros cuatro días de altercados, se han producido más de sesenta detenciones y varias personas han resultado heridas durante los enfrentamientos. Además, el consistorio cifra en más de 171.000 euros los daños causados en los contenedores y el mobiliario urbano. 
¿Qué es Can Vies? 
Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) abandonó Can Vies en los noventa pero quiso recuperarlo con la llegada del tren de alta velocidad AVE.  Can Vies era un edificio construido en 1879 junto a las vías del metro, muy cerca de la estación de Mercat Nou, durante las obras de la segunda línea de metro de Barcelona, la L1.   Era usado como almacén de material y, posteriormente, como vivienda para empleados y como sede de sindicatos, pero Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) acabó abandonándolo en los noventa después de que sufriera ataques incendiarios en pleno conflicto laboral. Fue entonces cuando un grupo de jóvenes del barrio lo okupó en mayo de 1997 ante la falta de espacios donde organizar actividades.
¿Qué se hacía en Can Vies? 
 
Can Vies era un centro social autogestionado usado como vivienda y como centro social en la que se organizaban talleres de teatro, fiestas, proyecciones de películas y documentales, asambleas, comidas populares… Funcionaba como una asamblea y en ella participaban varios colectivos. Con el tiempo, Can Vies se convirtió en uno de los emplazamientos más emblemáticos del movimiento okupa en Barcelona y cuenta con el apoyo de buena parte de los vecinos aunque otros -los reaccionarios que nunca faltan – celebran su cese .
TMB, propietario del inmueble desde 1925, inició en 1997 un proceso judicial para expulsar a los okupas pero fue archivado un año después. Con la llegada del AVE a la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó hace una década un plan de reordenación urbanística que afecta Can Vies y otros edificios de la zona. Los okupas, con el apoyo de los vecinos y varias entidades, se opusieron al plan alegando que el edificio pertenecía a los vecinos. Pero, una sentencia dio la razón a TMB, propietario del edificio, y se ordenó el desalojo.
Transportes Metropolitanos de Barcelona lo aplazó un tiempo hasta que se agotó la negociación entre el Ayuntamiento y los okupas.
¿Cuándo se produjo el desalojo? 
El desalojo se produjo el lunes. Llegó dos meses después que los Mossos d’Esquadra (grupo policial del gobierno) desalojaran la Carboneria, un edificio del barrio de Sant Antoni okupado en noviembre de 2008, cuando ya llevaba tiempo vacío por una promotora inmobiliaria que quebró hace dos años. En él también se organizaban muchas actividades y los okupas contaban con el apoyo de los vecinos del barrio y aunque se registraron incidentes, estos no fueron tan graves como los de ahora. El balance de las tres primeras noches de incidentes y disturbios son 38 detenidos, 155 contenedores quemados y más de 155.000 euros en daños causados al mobiliario urbano.
¿Qué pasará ahora con Can Vies? 
El edificio empezó a ser derruido cuando los inquilinos fueron desalojados por los Mossos y aunque la excavadora utilizada fue calcinada el martes, Can Vies ya está medio derribada.
TMB cederá los terrenos, situados en el corazón de Sants, al consistorio barcelonés para completar la urbanización del entorno de las vías de Sants, que empezará en septiembre tras una década de atrasos.
¿Se ha producido alguna negociación entre los okupas y el Ayuntamiento? 
Sí. Las conversaciones empezaron hace más de un año ante la previsible sentencia judicial que ordenaría el desalojo. La última oferta del consistorio era que los okupas desalojaran el edificio y se trasladaran a otro espacio mientras se reformaba el edificio, al que podrían regresar temporalmente antes de derribarlo, al estar afectado por la construcción del llamado cajón de Sants, que cubrirá las vías, y una zona verde. Los okupas rechazaron la propuesta porque no quieren trasladarse ni control municipal, por lo que TMB ordenó el derribo del edificio cuando fue desalojado por orden judicial. Las negociaciones empezaron hace 15 meses pero los okupas se niegan a abandonar Can Vies
¿Qué papel juegan las entidades vecinales? 
El Centro Social de Sants —que ya había hecho de mediador con Can Vies— y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) presentaron una propuesta para poder retomar el diálogo que incluye cuatro puntos: la paralización de la demolición del edificio, que los okupas puedan regresar, estudiar la posibilidad de rehabilitar el edificio y acabar con la presencia policial y los disturbios. Horas después de escuchar su propuesta, Trias afirmó en un programa de TV3 que estaba dispuesto a detener la demolición de Can Vies “si es una condición para llegar a un acuerdo” para reanudar las negociaciones y para el cese de la violencia. Sin embargo, los jóvenes que okupaban el edificio rechazan la propuesta y piden reconstruir Can Vies, la dimisión de Trias y la libertad de los detenidos.
¿Hay consecuencias políticas? El desalojo llegó tras las europeas y días antes de la absolución de la excúpula de UrbanismoDe momento, no, pero los manifestantes piden la destitución del concejal del distrito, Jordi Martí. Además, el director de los Mossos d’Esquadra, Manel Prat, dimitió el martes, en plena crisis aunque, según explicó, lo hizo por motivos “estrictamente personales” al no poder crecer más profesionalmente aunque, a petición de ICV-EUiA, el Parlament iba a debatir su cese por su gestión en el caso de Ester Quintana, quien perdió un ojo a consecuencia de una pelota de goma, aunque este no ha sido el único caso polémico.
Resumen Latinoamericano

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