BUENOS AIRES – Las imágenes muestran a las fuerzas de seguridad en su peor cara, como una suerte de pasado que todos los argentinos no quieren volver a repetir.
El hecho ocurrió el pasado 1 de julio cuando los trabajadores despedidos de Lear se manifestaban en Panamericana. Su método consiste en ir en autos, conducir de manera muy lenta y luego acelerar antes de ser desalojados. Esto deja a Gendarmería al desnudo ante su incapacidad de manejar la situación.
Por ello, los uniformados simulan ser atropellados y así detener ilegalmente a los manifestantes. Estas imágenes muestran con claridad que el gendarme se tira sobre el auto. Luego, arrestan al manifestante con brutalidad, tirándolo al suelo, recibiendo pisotones y esposado salvajemente, cuando el joven no se resistía.
El gendarme “carancho” (personas que simulan accidentes para estafar a los seguros) es nada menos que el comandante de Gendarmería, Juan Alberto López Torales, a cargo de un grupo que intervenía en la manifestación ese día.
El conductor del automóvil fue detenido e imputado por el fiscal Diego Molina Pico por lesiones y atentado a la autoridad.
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