Lucas y Ramiro son dos voluntarios humanitarios de Madrid recien llegados del Donbass, región que tras separarse de Ucrania ha revindicado su independencia. Este viernes estarán en Altsasu informando sobre la dura situación que vive la ciudad de Lugansk, en plena guerra. Hemos hablado con ellos antes la charla que ellos mismos darán dentro de las jornadas de solidaridad que organiza el comité Euskal Herria-Donbass.
-Cuando y porque fuisteis a Lugansk? Cual ha sido vuestro trabajo allí?
Llegamos a Lugansk a principios de agosto. Acudimos con el deseo de ayudar todo lo posible al pueblo de Donbass. Veiamos las imagenes de los bombardeos y de todo lo que iba sucediendo y no podiamos ni dormir de los nervios. Nos sentiamos llamados a arrimar el hombro para intentar frenar esta masacre. Fuimos a Lugansk porque era una ciudad que estaba practicamente cercada y siendo devastada por los bombardeos.
Allí hemos estado recabando información, testimonios, imágenes etc, para poder difundir lo que no llega a nuestras ciudades. Tambien nos integramos en el trabajo humanitario de Lugansk, ya fuera repartos de comida, artículos de higiene, etc. Tambien hemos hecho los contactos pertinentes para preparar y coordinar con ellos la llegada de mas voluntarios de otros paises.
Lugansk -una ciudad de 400.000 habitantes- lleva sitiada semanas, sin luz ni agua ¿existe un peligro real de catástrofe humanitaria? Contarnos un poco cual es la situacion en la ciudad.
El peligro humanitario, al margen de los bombardeos, es completamente real. Por un lado, la basura va acumulándose en las calles, y al no haber agua, los sistemas de alcantarillado no funcionan.
Por otro lado, hay mucha gente muy mayor, que no pueden salir ni de sus casas. Y estan sin agua, sin comida..
Andar por las calles es peligroso por los constantes bombardeos, pero tambien es obligatorio para poder ir a intentar conseguir algo de agua, comida o medicinas. Es terrible la situación que se esta viviendo. Hemos visto cosas muy tristes, y otras muy duras. De esos 400.000 habitantes deben de quedar menos de 100.000, ya que los que han podido, se han desplazado a los campos de refugiados. En los cuales la situacion tambien es complicada. Estan desbordados y hay fuera de las tiendas de campaña en las que duermen, gente acostada en pales, a la intemperie, ancianos, bebes, familias durmiendo en coches, etc. La ayuda humanitaria rusa que llegó la semana pasada, ha dado un poco de oxígeno a la gente que ya estaba desesperada, pero la situación sigue siendo muy complicada.
Aportaciones se pueden hacer muchas. En primer lugar, la batalla más complicada es la informativa. La gente por lo general, no tiene ni idea de lo que esta sucediendo allí, de las causas reales que hay detras de todo esto, y de las salvajadas que se estan financiando con nuestros impuestos, en forma de préstamos del FMI. Por otro lado debemos hacer mucho ruido, y aumentar la presión internacional. La guerra mediática y política exterior tiene mucho mas peso del que podamos imaginarnos. Tambien podemos seguir acudiendo. Unos querran ir a luchar , otros a colaborar con la ayuda humanitaria etc. pero lo importante es que vean que no estan solos, que no les vamos a dejar morir en el injusto silencio al que les estan condenando. Ellos lo único que esperan es que demos un paso adelante contra esta injusticia. Y estoy seguro de que no les vamos a decepcionar. Esto es solo el principio.
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