Miles de trabajadores y trabajadoras salieron este jueves a las calles en todo Estados Unidos para secundar la huelga general del sector de comida rápida, que protestaron contra pagos “de miseria” y pidieron subir el salario mínimo a 15 dólares la hora.
La huelga se realizó en más de 150 ciudades del país en las principales cadenas como McDonald’s, Burger King y Wendy’s. Según explican los organizadores, están dispuestos a todo para lograr su objetivo, incluso a recurrir a formas de desobediencia civil y hacerse arrestar.
Entre las acciones que se pueden llevar a cabo se encuentran bloqueos viales. “Sabemos que será una dura batalla pero ganaremos”, explicó a la televisión Latoya Caldwell, tranajadora de Wendy’s en Kansas City (Missouri), obligada a criar cuatro hijos con una paga de 7,50 dólares la hora.
Ansa
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