Activistas antibelicistas convocan una protesta en Londres contra la participación británica en los ataques al Estado Islámico mientras el primer ministro, David Cameron, asegura que Londres está dispuesto a “jugar su papel” en la ofensiva.
Bajo el lema “¡Dejad de bombardear Irak! Dejad de bombardear Siria!” los activistas del movimiento Stop the War Coalition han convocado una protesta para la tarde de este jueves en Downing Street, residencia del primer ministro británico, en víspera de que los miembros del Parlamento voten sobre la participación de Londres en la ofensiva contra los yihadistas del Estado Islámico.
“La votación tendrá impacto global”, asegura Chris Nineham, miembro del movimiento. “El viernes, los diputados tienen la oportunidad de hacer una verdadera diferencia entre la paz y la guerra. EE.UU. quiere que el Reino Unido esté a bordo para demostrar que no está aislado”, remata.
“Cuando los diputados bloquearon la última propuesta de Cameron sobre los ataques aéreos en Siria hace un año detuvieron a Obama, que quería lanzar ataques también. El ‘No’ podría ayudar a frenar la deriva hacia otra guerra protagonizada por Occidente a gran escala en Oriente Medio”, afirmó Nineham.
Durante su discurso esta semana en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el primer ministro británico calificó al Estado Islámico de “mal contra el que todo el mundo debe unirse”. Cameron destacó que “los errores del pasado”, en referencia a la invasión en Irak en 2003, no pueden ser excusa para la inacción y que los líderes no pueden quedarse “congelados por el miedo”.
Esta semana EE.UU. y una coalición de países aliados (Jordania, Baréin, Catar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos) han lanzado una serie de ataques aéreos contra posiciones de los yihadistas en Siria.
La campaña militar de EE.UU. contra el Estado Islámico constará de tres fases, según el diario estadounidense ‘The New York Times’. Si la primera fase la protagonizan los ataques contra las posiciones de los terroristas, para la segunda etapa está previsto el entrenamiento y el suministro de equipamiento a los militares iraquíes y kurdos. En la tercera fase se espera la eliminación de los milicianos y sus refugios en Siria que, según el diario, tendrá probablemente lugar ya durante el mandato del próximo presidente de EE.UU.
rt
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