El ministro de Interior del régimen fascista de Ucrania, Arsen Avakov, admitió hoy la impotencia gubernamental ante la ola de agresiones que los grupos neonazis ejecutan en las calles contra legisladores y funcionarios públicos que no profesan el extremismo. Los mismos grupos que auparon al poder a la Junta el febrero pasado.
Un par de caras más golpeadas de los diputados, y Europa dará la espalda a nuestra victoriosa revolución, y Estados Unidos lo hará también, escribió en Facebook el titular de la cartera a la que se subordinan tropas especiales, la policía y la Guardia Nacional (fuerzas militares creadas por la Junta de los neonazis del Sector Derecho).
Ahora la Junta fascista intenta lavarse la cara: Señores radicales, no sean morones marginados, no se dejen llevar por el deseo instintivo de la muchedumbre de linchar…, no sean salvajes, expresó Avakov en texto dirigido a los neofascistas, quienes precisamente con esos mismos métodos llevaron al poder a los actuales gobernantes en Kiev.
El sitio digital ucraniano Segodnia, en tanto, comenta hoy que los llamados por sus ejecutores “motines basura” se amplían porque la ley de depuración, tan largamente esperada, no está firmada aún, y la gente recurre a ciertas practicas de “linchamientos”.
Pese a que el Ministerio de Interior asegura que en cada ocasión se instruyen causas, las autodenominadas “pruebas de los basureros” se realizan en cada vez más provincias del país, añade, en referencia a las agresiones que se suceden en la vía pública sin una reacción policial.
Segodnia denuncia que en Chemivtsi los neofascistas tiraron en un contenedor de basura al médico jefe del Hospital Regional de Veteranos, Manoliy Migaychuk, y lo obligaron a redactar y firmar una renuncia, que posteriormente el lesionado galeno revocó.
Este proceder comenzó a ponerse en práctica desde el 16 de septiembre último, cuando la turba de Maidán volvió a quemar neumáticos y a bloquear el centro de Kiev con la exigencia de una ley de depuración de antiguos comunistas y otras autoridades estatales.
Bajo esa presión, los diputados aprobaron la norma en el tercer intento por 231 votos (cinco más de los necesarios).
Construimos unas barricadas de neumáticos, los incendiamos, nuestras patrullas cerraron el perímetro, todo el barrio gubernamental, nadie se movía, en la Rada Suprema (Parlamento) todos sabían lo que estaba pasando, y estaban intimidados, confesó Serguei Koba, uno de los líderes de Auto-Maidán.
Metimos a un diputado (Zhurakovskiy) al contenedor de basura -es decir lo depuramos de esta manera-, después él fue a la Rada y contó allí a los demás que nosotros aquí no estábamos bromeando, y ellos entonces empezaron a votar a favor de esta ley, agregó Koba.
Con la arrancada de la campaña electoral para integrar el nuevo Parlamento, los grupos neonazis han generalizado estas acciones contra quienes no se muestran partidarios del ultra nacionalismo extremo.
Decenas de víctimas ya fueron asaltadas e introducidas a la fuerza en contenedores públicos de desechos, donde los obligan a firmar sus renuncias y abdicar de sus ideas, después de pasearlos en esas circunstancias ante la mirada de los agentes del orden y de la población.
Con información de Prensa Latina
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