Pese a las publicitadas visitas, de toda clase de funcionarios de USA, la OTAN, la UE y pese a las belicosas declaraciones diarias de Kiev, no progresan los objetivos del golpe y los deseos de sus fascistas y sus clases medias Pro Europa. Sus propulsores, USA y OTAN conocen las razones.
Los que han leído, algún artículo mío sobre Ucrania, verán que desde el golpe fascista en Kiev, en Noviembre de 2013, inspirado y financiado por el imperio Anglo Yanqui, vengo insistiendo, en la imposibilidad real del triunfo y asentamiento del golpe.
Transcurrido un año, está claro para cualquier observador, que el Este rebelde al golpe, se ha asentado sólidamente y ha partido en dos al país, división transitoria, pues Ucrania finalmente no se dividirá.
No hay otro destino para Ucrania, que permanecer integra en la zona de influencia Rusa.
Y la razón objetiva, es que la seguridad militar de Rusia necesita, que las fronteras de Ucrania linden con Europa y no con Rusia, como desea USA.
Y en la vida real, los “sueños” como los de la Clase Media, clase que constituye el apoyo logístico, al capitalismo recreado en Ucrania, “sueños son”.
Por lo contrario. las necesidades geopolíticas, económicas y militares, de una gran potencia, como lo es Rusia, son las que generalmente deciden, en especial en el sistema Capitalista, la suerte de las naciones más pequeñas.
Basta ver lo que USA, ha hecho de la suerte de Irak, Libia, Afganistan,Honduras, Puerto Rico, Serbia, entre muchos otros países.
Ucrania estaba marcada por USA, para unirse al grupo de naciones, manejadas para las necesidades del Imperio anglo yanqui, en medio de la crisis actual del capitalismo.
Necesidades que incluían, permitirle avanzar sobre las fronteras de Rusia, con el objetivo de apoderarse de sus vastas riquezas energéticas y territoriales.
La crisis empuja, pero la desesperación es mala consejera. Y Ucrania es un error de cálculo de USA y la OTAN.
Quizás esperaban los occidentales, que la dirigencia política rusa, siguiera envuelta, en la indiferencia de la pasada década, en la que dejaron hacer sus maldades al Imperio, sin reaccionar.
Sin embargo, era lógico pensar que Rusia, enfrentaría de inmediato esta amenaza en sus fronteras, para ello tiene una vasta experiencia, en la defensa de su territorio. Y además su poderío militar, misilistico y nuclear, que es bien conocido por USA y OTAN.
Ese conocimiento de la fortaleza militar Rusa, por parte de los agresores occidentales, es la única razón, por las que en este año transcurrido, desde el golpe que propiciaron en el Maidan, las acciones reales del Imperio, en “defensa” de la Ucrania Occidental, se limitaron a un permanente blablá mediático, de los funcionarios de todo tipo de la OTAN, UE y Washington.
Acompañados desde luego, por una incesante catarata de provocaciones, que van desde el derribo del avión de pasajeros de la Malasia Airlines, por parte de un avión militar de Kiev, hasta el bombardeo desde prudente distancia, de la población civil del Este ucraniano.
Incluidas una serie de “sanciones”, tan estúpidas desde el punto de vista económico, como cínicas desde el punto vista propagandístico, pretendiendo hacer aparecer como culpable a Rusia y sujeto a un castigo por ello.
Tratando así, de provocar al “oso ruso” a fin de involucrarlo en el conflicto, para hacerlo aparecer como agresor.
La seguridad que los dirigentes Rusos tienen, sobre el curso de los futuros acontecimientos en Ucrania, que incluyen finalmente la vuelta al redil del pariente díscolo, es lo que los hace aparecer como, “lentos” en sus reacciones a las provocaciones diarias de los golpistas de Kiev.
Como esta provocación no parece funcionar, por estos días el Imperio, parece haber girado su preocupación, a tratar de voltear a Siria en el tablero geopolítico, mundial.
Afectuosamente
Hersh Zakheim
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