El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) protagonizó una nueva protesta en las calles de Tegucigalpa, la capital hondureña, en esta ocasión para denunciar la intención de instaurar una dictadura en el país por parte del Gobierno de derecha del presidente Juan Orlando Hernández.
Las intenciones son claras según el FNRP, y los últimos acontecimientos lo confirman; Hernández aspira a permanecer 50 años en el poder. El pueblo caminó por 6 kilómetros en acción de protesta.
La Constitución hondureña prohíbe la reelección, y tipifica una pena de hasta 10 años de cárcel, multas económicas y la prohibición a aspirar a cargos de elección popular para quienes promuevan un continuismo. La llama de la esperanza brilló en el cielo hondureño y un solo grito “no a la dictadura”.
Los pasos son firmes, a una sola voz y la convicción que no se puede permitir la continuidad de un Gobierno alejado del pueblo. Llegaron a las afueras de casa presidencial donde los militares pretendieron evitarles el paso, pero no lo lograron.
En enero próximo se cumple el primer año de Gobierno de Hernández, quien demuestra un total manejo de todas las instituciones del Estado y entes de seguridad para una reelección presidencial.
Así protesta el pueblo hondureño ante la posible instauración de una dictadura liderada por el Juan Orlando Hernández y el partido derechista Partido Nacional (PN), un clamor del pueblo hondureño a que haya un cambio político en el país.
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