Agentes de la Guardia Nacional de Baltimore, Estados Unidos, se desplegaron por toda la ciudad para contener la situación y decretaron el toque de queda a partir de esta noche, tras una jornada de violencia extrema por enfrentamientos a propósito del funeral de Freddie Gray, joven negro que murió bajo custodia policial.
Las medidas fueron notificadas por Stephanie Rawlings-Blake, la alcaldesa de Baltimore, y el gobernador de Maryland, Larry Hogan, debido a la ferocidad de la nueva escalada de violencia que se desató en esta urbe de 620 000 habitantes.
Freddie Gray falleció el 19 de abril en circunstancias no aclaradas luego de ser arrestado por la policía una semana antes y desde entonces se han sucedido protestas y actos de violencia.
La víspera se vieron escenas de ira extremas. Manifestantes unidos en pequeños grupos recorrieron las calles de la ciudad ubicada a 60 kilómetros de Washington, asaltando tiendas y destruyendo vehículos, incluso una horda ingresó a un centro comercial y sacó mercancía a manos llenas de los locales.
“Muchas generaciones han ayudado a construir esta ciudad para que sea destruida por matones”, señaló la alcaldesa al advertir que el toque de queda regirá en la ciudad a partir de esta noche a las 22 (hora local) y hasta las 5. “Este toque de queda preliminar durará una semana y será extendido si es necesario”, precisó.
Poco antes el gobernador Hogan había declarado el estado de emergencia y el despliegue de unidades de la Guardia Nacional, algo que se vio concretado por la madrugada.
La general adjunta de la Guardia Nacional de Maryland, la mayor general Linda Singh, indicó que habría hasta 5000 efectivos disponibles para las calles de Baltimore.
“Saldremos de forma masiva, y eso significa básicamente que patrullaremos las calles y saldremos a asegurar que protegemos la propiedad privada”, dijo anoche Singh.
La policía estatal, por su parte, solicitó un refuerzo de 500 efectivos, indicó el coronel William Pallozzi, superintendente del cuerpo. El estado pediría otros 5000 agentes de seguridad de toda la región del medio Atlántico.
El coronel de la policía local Darryl De Sousa reportó 15 agentes heridos y 27 detenidos en los enfrentamientos entre manifestantes, que lanzaban objetos contundentes, y la policía, que los reprimió con gases lacrimógenos.
“Ahora mismo estamos viendo un tipo de violencia sin precedentes a través de la ciudad. Principalmente hacia el lado este de Baltimore”, precisó De Souza.
Entrada la noche la calma pareció volver a Baltimore. Las autoridades, sin embargo, cancelaron las clases este martes, en previsión de nuevos episodios violentos.
El presidente Barack Obama fue informado de la situación en Baltimore por su nueva secretaria de Justicia y fiscal general, Loretta Lynch, que justo este lunes tomó juramento y se convirtió en la primera mujer negra en ejercer ese cargo.
Funeral de una muerte dudosa
La violencia se desató tras el funeral de Gray, al que acudieron en la mañana unas 3 000 personas, todos negros, que rindieron homenaje al joven cuyo cadáver reposaba en un ataúd abierto y rodeado de coronas de flores en el templo bautista Nueva Shiloh.
Gray, de 25 años, fue arrestado el 12 de abril tras establecer contacto visual con agentes y salir corriendo, dijo la policía. Fue reducido, esposado y metido en una camioneta sin cinturón de seguridad.
Luego de enfurecerse una vez que estaba dentro del vehículo se le pusieron esposas también en los pies. Pidió asistencia médica varias veces incluso antes de entrar en el auto policial, pero los paramédicos no recibieron la llamada hasta después de un viaje de 30 minutos.
La policía ha reconocido que el joven debió ser asistido en el lugar donde fue arrestado, pero no explicaron cómo se lesionó la médula espinal.
Desde el anuncio de la muerte de Gray, hubo manifestaciones -en general, pacíficas- casi diarias en Baltimore.
La de Gray es la última de una serie de muertes de afroamericanos desarmados, en su mayoría a manos de policías blancos, que han desencadenado violentas protestas y reavivaron el debate sobre racismo y uso excesivo de la fuerza por la policía.
Varias investigaciones, entre ellas una del Departamento de Justicia, están en marcha para determinar las circunstancias de la muerte de Gray.
Según abogados de la familia, cuando el joven falleció, su columna vertebral estaba seccionada a la altura de las cervicales.
La policía de Baltimore aceptó el viernes que el joven tendría que haber recibido atención médica inmediata tras su arresto.
Videos de la detención grabados por transeúntes, muestran cómo la policía tiró al piso de forma violenta al joven, que gritaba de dolor, antes de subirlo a un furgón para llevárselo.
Se espera que el primero de mayo la policía entregue los resultados de su investigación interna. Mientras tanto, seis agentes fueron suspendidos.
(Con información de las agencias)
(Fotos: Agencias AP y AFP)
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