Estalla el escándalo en la república centroasiática de Kirguistán, tras la publicación de un vídeo de YouTube que muestra al organizador de las protestas contra el gobierno, Nurbék Toktakúnov, reuniéndose en secreto con el embajador estadounidense.
El encuentro secreto se produjo tras una manifestación contra el gobierno en la capital Bishkek, que reunió a unas docenas de personas, que protestaban por la convocatoria de un referéndum en el que se votarían una serie de cambios constitucionales.
Dicho encuentro revela que los Estados Unidos intenta provocar una revolución de color en el país asiático, para alejarlo de la esfera de influencia de Rusia.
El embajador de EEUU en Kirguistán, Richard Miles, al que se le asignó el cargo en febrero, ejerció con anterioridad como embajador en países donde se produjeron revoluciones de color similares, como Georgia o Serbia.
Medios pro-gubernamentales afirman que en abril se detectó la llegada de un vuelo procedente de Ucrania con 150 toneladas de material diplomático procedente de los Emiratos Árabes Unidos, para la embajada norteamericana en Bishkek.
Los medios especulan con que el material desconocido podría ser usado para impulsar una revolución en el país y derrocar el gobierno con el objetivo de situar en su lugar a un gobierno pro-occidental.
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