Más de 1,4 millones de personas, según la Policía local, tomaron este viernes las calles de Barcelona para reclamar la independencia y exigir el derecho a decidir de Cataluña, en una nueva demostración de fuerza del movimiento secesionista.
“Hemos vuelto a hacer historia, hemos llenado la Meridiana, ganamos la calle”, afirmó Jordi Sánchez, presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la plataforma civil que organiza cada 11 de septiembre, Día Nacional de Cataluña, esta espectacular manifestación.Sánchez aseguró que se trata de un día “histórico” para la Vía Libre de la República catalana, tal como se bautizó la concentración de hoy.
“No nos dan miedo las urnas, ganaremos la República catalana, confiemos en nosotros. Salgamos convencidos de que ganaremos en las urnas, como los países civilizados”, aseguró el presidente de ANC.
Sánchez recalcó que no quieren seguir formando “ni un minuto más” del “Reino de España”.
La concentración de esta tarde en Barcelona “significa una nueva expresión de una voluntad que creemos mayoritaria de ganar el derecho a decidir, el derecho a votar el futuro político de Cataluña como estado y a ganar una victoria democrática que desde hace cuatro años la sociedad catalana la expresa de una manera impresionante en movilizaciones con centenares de miles de personas y con una forma cívica impecable” explicó Sánchez a Sputnik Novosti horas antes de la manifestación.
La movilización ha coincidido con el arranque de la campaña electoral más importante en los últimos 40 años de Cataluña que culminará el próximo 27 de septiembre y que los nacionalistas ven clave plebiscitario.El cabeza de lista de Junts pel Sí (Juntos por el Sí), Raül Romeva, la lista por la que se presenta también el presidente Artur Mas, aseguró a los medios de comunicación, entre los que se encontraba esta agencia, que la “multitudinaria manifestación” en esta Diada de Cataluña “será el preludio de una victoria masiva del independentismo” en las urnas.
El líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y miembro de Junts Pel Sí, Oriol Junqueras, opinó que la masiva movilización muestra que “una mayoría de ciudadanos quiere dar un paso decisivo para hacer una Cataluña independiente y una República catalana”.
“La candidatura de Junts pel sí hará todo los posible para que sea la última Diada antes de la independencia de Cataluña”, afirmó el político catalán.
El candidato, que se encontraba en la cabecera de la marcha, destacó el papel jugado por los ciudadanos de Cataluña que, un año más, “han demostrado una capacidad de movilización extraordinaria”.
“Para llenar el Parlamento primero hay que llenar las calles”, dijo, por su parte, el candidato independentista de las CUP (Candidaturas de Unión Popular), Antonio Baños.
El político catalán afirmó que, con esta manifestación, “empieza la lucha que culminará con la victoria independentista el 27 de septiembre”.
El mensaje a la comunidad internacional lo dio, en inglés, la editora estadounidense Liz Castro.
“No queremos nada más que un estado propio, y los reclamamos con una sonrisa”, dijo Castro, en un discurso donde afirmó que “nuestros vínculos familiares seguirán siendo fuertes con España, tal y como lo son los americanos respecto de la Gran Bretaña” dijo entre los gritos de “independencia” y los aplausos de la multitud que ocuparon los más de cinco kilómetros de la Meridiana, una de las principales arterias de Barcelona.
“Sencillamente, queremos mejorar nuestras vidas y el futuro de las nuevas generaciones”. Castro volvió a reclamar a los ciudadanos del mundo que escuchen la voz de los catalanes que salga de las urnas el 27-S.
Como es habitual en este tipo de manifestaciones, el presidente Artur Mas no participó en el acto, pero recibió a sus organizadores en la sede del Gobierno regional a última hora de la tarde.Mas tiene previsto hacer una declaración institucional esta noche.
La Policía local cifró la participación en 1,4 millones de personas, mientras que los organizadores la elevaron a dos millones.
En 2014, la Policía de Barcelona cifró en 1.800.000 las personas que participación en la marcha, 200.000 más que en la histórica concentración de 2013. Mientras, la Delegación del Gobierno español en Cataluña rebajó el número a entre 470.000 y 520.000.
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