El responsable de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha tachado de “trágico, inexcusable y posiblemente criminal” el ataque contra un hospital afgano gestionado por Médicos Sin Fronteras.
La organización humanitaria ha señalado que comunicó la ubicación exacta de las instalaciones y avisó de los daños que estaban causando, sin embargo el bombardeo continuó durante más de media hora.
El alto comisionado señaló que este hecho es “trágico, inexcusable y posiblemente criminal”. “La aviación militar afgana e internacional tiene la obligación de respetar y proteger a los civiles en todo momento, y las instalaciones médicas y su personal son objeto de una protección especial”, recalcó. Zeid recordó que esta obligación se aplica a cualquier fuerza aérea involucrada, independientemente de la localización del ataque.
El hospital era el único con servicios de traumatología y cirugía en toda la región y en el que trabajaban 80 miembros de MSF, que atendía a un centenar de pacientes en el momento del bombardeo.
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