El proyecto de “atacar” a Rusia y a su presidente, Vladimir Putin, filtrando los llamados ‘papeles de Panamá’ fue financiado por EE.UU., ha revelado el portal de filtraciones Wikileaks.
El portal ha asegurado este miércoles que los papeles de Panamá, una gran cantidad de documentos relacionados con empresas en paraísos fiscales, forman parte de un ataque al presidente ruso, Vladimir Putin, a su país y a los de la antigua Unión Soviética.
El ataque de los papeles de Panamá contra Putin fue organizado por la OCCRP, tiene como objetivo a Rusia y la antigua URSS, y fue financiado por la USAID y Soros”, indica el comunicado de Wikileaks.
Este “ataque” fue organizado por la organización Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP, por su acrónimo en inglés) y financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), así como por las fundaciones del multimillonario y especulador financiero estadounidense George Soros, asegura el mencionado portal.
“El ataque de los papeles de Panamá contra Putin fue organizado por la OCCRP, tiene como objetivo a Rusia y la antigua URSS, y fue financiado por la USAID y Soros”, ha escrito Wikileaks en su cuenta de Twitter.
Mediante otro mensaje, Wikileaks agrega que a pesar de que la OCCRP es capaz de hacer “un buen trabajo”, el hecho de que el Gobierno de EE.UU. financiara directamente el ataque contra Putin mediante los papeles de Panamá “socava gravemente su integridad”.
Y en un tercero añade que “el Gobierno estadounidense financió la historia del ataque de los papeles de Panamá contra Putin a través de la USAID”, que a pesar de ser un organismo independiente, recibe directrices estratégicas del Departamento de Estado estadounidense.
El escándalo de la masiva filtración de documentos, estima el periodista y experto financiero alemán Ernst Wolffes, es un intento de redirigir los grandes flujos financieros de las zonas offshore o paraísos fiscales hacia EE.UU. Wolff, citado por la agencia de noticias rusa Russia Today, indica que el hecho de que las filtraciones no afecten a ninguna empresa estadounidense podría señalar que el escándalo es parte de una estrategia del país norteamericano.
El domingo pasado se produjo la filtración masiva de los llamados “papeles de Panamá”, que han revelado la vinculación de numerosas personalidades de ámbitos políticos, culturales y deportivos a sociedades opacas. A pesar de que el nombre de Putin no figura en los papeles, muchos medios se han centrado en conectar al presidente con los implicados.
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